El embajador estadounidense en Rusia, John Sullivan, volverá a Estados Unidos «esta semana» para «consultas», en un momento en que se ha multiplicado la tensión entre los dos países, informó el martes a la AFP la delegación diplomática en Moscú.
«Pienso que es importante hablar directamente con mis nuevos compañeros en el gobierno de (Joe) Biden en Washington del estado actual de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia», declaró Sullivan, citado por su portavoz, Rebecca Ross.
El viernes, el Kremlin había aconsejado al diplomático estadounidense que regresara a su país para mantener allá «consultas serias y en profundidad».
El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, fue llamado a consultas por Moscú el 17 de marzo, después de que Biden considerara que se podía calificar al presidente ruso Vladimir Putin de «asesino».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a los periodistas el martes que los dos embajadores deberían regresar a sus puestos sólo cuando tenga «sentido».
«Solo podemos hacer un llamado a la calma a todos y abandonar la masiva psicosis antirrusa y entablar un diálogo tranquilo y constructivo para superar las diferencias», dijo Peskov.
«Rusia ha estado, está y sigue abierta al diálogo», agregó.
Sullivan garantizó que regresará a Moscú dentro de algunas semanas, antes de un posible encuentro entre Biden y Putin.
Esta reunión se menciona desde la semana pasada, después de una propuesta de Biden, ante la que las autoridades rusas no se opusieron. Según fuentes de Moscú este encuentro, que se debería realizar en un terreno neutro, se está «estudiando».
La situación en Ucrania, la salud del opositor ruso encarcelado Alexéi Navalni y las acusaciones de injerencia electoral, espionaje y ciberataques han avivado las tensiones bilaterales.
El jueves, Estados Unidos adoptó sanciones suplementarias contra Rusia, que incluyen la expulsión de 10 diplomáticos rusos y restricciones sobre la compra de deuda rusa por parte de los bancos estadounidenses.
Rusia respondió expulsando a diez diplomáticos estadounidenses, amenazó a fondos y ONGs financiadas por Washington y prohibió la entrada en el territorio ruso de varios miembros del gobierno de Biden.
