El fundador y CEO Seasif Holding, Franco Favilla, consideró tras una evaluación del mercado internacional pos pandemia que las energías renovables principalmente las de combustibles verde, son las que podrían sostener el mundo y la economía en el futuro.

Favilla manifestó que actualmente no considera la industria petrolera como un sector de desarrollo por las características que lo rodean. “Teóricamente, tenemos reservas de petróleo crudo para satisfacer la demanda durante los próximos 250 años, pero desde un punto de vista medioambiental y ecosostenible, el mundo basado en los hidrocarburos va a desaparecer”.



En República Dominicana esta situación no está muy lejos de la realidad planteada por el CEO de Seasif Holding, empresa multinacional activa en diversos sectores de productos y servicios, con especial referencia a la extracción y el comercio de oro y petróleo, debido a que dicha sostenibilidad energética está creciendo en otros sectores.

Según informes preliminares del Organismo Coordinador (OC) del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), en 2019, las fuentes renovables representaron el 11.87 % de la electricidad que se generó en el país durante ese año, cifra que en 2020 significó el 14.69 %, un aumento de 2.82 puntos porcentuales.



Los informes de operación mensual del OC establecen que la producción de electricidad eólica pasó de representar el 4.3 % del total de la energía generada en el país en 2019 a ser el 5.6 % el año pasado, para un aumento de 1.3 puntos porcentuales.

La producción de energía eólica en 2020 se vio beneficiada con la entrada en operación de dos parques de generación. Asimismo, la generación de energía solar registró un incremento en 2020, aunque en menor cantidad, de acuerdo a los datos preliminares del Organismo Coordinador. De representar el 0.87 % de la producción eléctrica del SENI en 2019, la energía fotovoltaica pasó a ser el 1.52 %.

Aunque según Favilla aseguró que lo más factible para la sociedad son las tecnologías que permiten producir combustibles similares a la gasolina o al gasóleo, con la misma cadena de producción, pero con un impacto ambiental prácticamente nulo.

“La mayor parte de la inversión actual debería concentrarse en este sector, ya que gracias a los biocombustibles y al biodiésel no solo se puede obtener energía limpia, sino que se puede mantener una industria que emplea a decenas de miles de personas en todo el mundo”, enfatizó.

El experto destacó que lo única cierto mundialmente es que el cambio climático está ocurriendo y que el modelo de desarrollo actual ya no es sostenible.

“Las causas de este proceso, ya sean naturales o artificiales, podrían argumentarse en apoyo y a favor de una u otra, pero no tendría sentido: lo único que hay que hacer es tomar nota de ello y encontrar posibles soluciones”, dijo.

Concluyó que lo que estamos viviendo demuestra lo poco flexible que es el petróleo y, en consecuencia, lo rígida que es la economía que se basa en él.