A propósito del debate sobre una posible reforma fiscal en el país, la exvicepresidenta  Margarita Cedeño planteó que la política tributaria no es asunto exclusivo de gobernantes, economistas y expertos en temas fiscales, sino un tema que debe generar el interés de toda la sociedad, porque se estará discutiendo asuntos que impactarán a los ciudadanos por lo menos en un par de décadas.

La también integrante del Comité Político del Partido de la Liberacion Dominicana (PLD) aclaró que la cuestión es ver cómo podemos equilibrar la necesidad de recursos para financiar el desarrollo del país con la necesaria cohesión social, que no es más que la capacidad de los elementos que conforman la sociedad de cooperar y concretar planes en el corto, mediano y largo plazo.



“Lo cierto es que la pandemia del COVID-19 ha dejado a todos los países con poco capital social para abordar los temas nodales que requieren atención inmediata, si es que queremos volver al ritmo de desarrollo previo a la pandemia. Y de igual manera, en el caso de los países de América Latina y El Caribe, se ha acumulado una grave deuda social que aún queda por saldar.

Antes del COVID-19 ya acumulábamos grandes retos en la salud, en lo económico, en el empleo digno y en la calidad de vida en general”, subrayó Cedeño en su artículo “Reforma tributaria y cohesión social”, publicado en el Listín Diario y Vanguardia del Pueblo Digital.



Refirió que la situación de Colombia donde el gobierno sometió una amplia reforma tributaria que recibió el rechazo popular y que, como consecuencia, debió ser retirada del Congreso Nacional para buscar armonizar las propuestas de tributos, es parte de un círculo vicioso que se repite en muchos países de la región.

Explicó que el gobierno requiere mayores ingresos para financiar las actividades públicas, la política tributaria en los países de la región descansa en el impuesto al consumo, los sectores populares son afectados por las reformas propuestas y la sociedad en general no confía en la administración que realizan los políticos de los impuestos.

“Ninguna política tributaria se modifica sin el concurso de la mayoría de los actores políticos, en fin, no es fácil encontrar la fórmula para una reforma tributaria en América Latina y el Caribe.

Dijo que a pesar de los acuerdos contenidos en la Estrategia Nacional de Desarrollo hacia el 2030, no existe un grado de consenso satisfactorio en lo que se refiere a la estructura tributaria que requiere el país y la que pueden aceptar los actores de la sociedad.

Concluyó en que si hay algo de lo que debemos estar convencidos es de que el proceso de reforma tributaria será una amenaza a la cohesión social y que lo más importante será plantearnos un objetivo claro a la hora de sentarnos en la mesa de negociación: ¿Buscamos una reforma para elevar los ingresos públicos o estamos dispuestos a transformar la estructura tributaria para generar mayor igualdad social.