Dos personas murieron y al menos 20 resultaron heridas este domingo cuando tres hombres dispararon contra la multitud reunida delante de una sala de concierto en Miami, en el sureste de Estados Unidos, informó la policía local.

El tiroteo ocurrió durante la madrugada en un salón de billar situado en un polígono comercial cerca de Miami Gardens, al noroeste del centro de la ciudad costera.



El local celebraba un evento, y varios organizadores se encontraban en el exterior del recinto cuando un todoterreno se acercó al lugar, indicó la policía en un comunicado.

«Tres individuos salieron del vehículo y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra la multitud», añadió. 



Esas tres personas volvieron a subirse al auto y huyeron.

A su llegada al lugar, los servicios de emergencia encontraron a dos fallecidos, según el comunicado. 

Al menos 20 heridos acabaron en el hospital, con al menos uno de ellos en estado crítico.

En un tuit, el director del departamento de policía del condado de Miami-Dade, Alfredo «Freddy» Ramírez III, calificó el acto de «cobarde».

«Son asesinos de sangre fría que dispararon indiscriminadamente contra una multitud y buscaremos justicia», dijo.

La policía buscaba la ayuda de la comunidad para identificar y detener a los tiradores

 

– 43.000 muertes por armas de fuego –

 

Florida sigue marcada por el tiroteo de 2016 en la discoteca Pulse de Orlando, en el que un hombre armado mató a 49 personas e hirió al menos a otras 68.

Estados Unidos tiene una larga y dolorosa historia de violencia mortal con armas de fuego, con un número constante de tiroteos diarios, así como asesinatos masivos que han tenido como objetivo escuelas, lugares de trabajo y centros comerciales.

El miércoles, un trabajador del transporte público mató a tiros a nueve personas en una estación de ferrocarril de California antes de apuntarse con su arma mientras llegaba la policía.

En un registro realizado esta semana en la casa del tirador -que fue incendiada poco antes del ataque- se encontraron 12 armas, unas 22.000 municiones y presuntos cócteles molotov.

La pandemia de coronavirus supuso una pausa en esta creciente espiral de violencia, pero la reapertura de muchas empresas ha traído consigo la vuelta de los tiroteos.

En los últimos meses hubo tiroteos en una instalación de FedEx en Indianápolis, un edificio de oficinas en California, una tienda de comestibles en Colorado y en varios balnearios de Atlanta.

El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó el mes pasado la violencia con armas de fuego en su país de «epidemia» y «vergüenza internacional».

El año pasado se produjeron más de 43.000 muertes relacionadas con las armas en Estados Unidos, incluidos los suicidios, según el Gun Violence Archive.

 

 

AFP