El tiempo de espera de los ciudadanos que se disponen a abordar uno de los transportes públicos, previo al toque de queda y durante las horas de gracia, se extiende desde una a dos horas hasta poder ingresar a un carro o autobús con destino a su hogar.

Así lo explicaron distintos ciudadanos al ser entrevistados en varias paradas del Distrito Nacional.



“El transporte ahora mismo está difícil”, dijo Juan Ramírez, quien sostuvo que ya tenía una hora esperando un carro del sector público.

Aseguraron, además, que debido a los escases de vehículos se está irrespetando el distanciamiento físico principalmente dentro de los autobuses.



Ante esta situación, realizaron un llamado al presidente Luis Abinader de eliminar el toque de queda.

Sin embargo, precisaron que el mantenimiento de las medidas restrictivas para hacer frente a la COVID-19 es un asunto imprescindible.

Estas declaraciones fueron dadas a conocer en el día de ayer al ser entrevistados por un equipo de Noticias RN.