Este 2021 se llevará cabo una edición más del evento deportivo más importante de la historia: los Juegos Olímpicos. Esta vez será Tokio, la capital de Japón, la sede de esta celebración atlética. Por ello es que ya comienzan las dudas y preguntas acerca de temas diversos relacionados a esta fiesta deportiva. Una de ellas es la diferencia entre Juegos Olímpicos y Olimpiadas. Aunque son términos que tienen una estrecha relación entre sí, existen claras diferencias de las cuales hablaremos a continuación.

La diferencia entre Juegos Olímpicos y Olimpiadas

Cuando hablamos de Juegos Olímpicos nos referimos al periodo en el que se disputan las competiciones deportivas cada cuatro años. Este año se llevarán a cabo en Tokio, evento que se pospuso el año pasado debido a la pandemia de covid-19.



Por su parte, las Olimpiadas son el periodo de espera entre una edición de los Juegos y la siguiente, es decir, los cuatro años que hay entre evento y evento. Al día siguiente en que termina una edición de los Juegos Olímpicos empieza la Olimpiada, la cual termina un día antes del inicio del siguiente evento.

Una vez conocida la diferencia entre Juegos Olímpicos y Olimpiadas, hablemos acerca de algunos datos sobre cada concepto. De esa manera, entrarás en materia sobre lo que nos espera em Tokio 2020.



Algunos datos acerca de los Juegos Olímpicos

A ciencia cierta, no se sabe la fecha en que los Juegos Olímpicos se celebraron por primera vez. Se dice que fue alrededor del siglo VIII a. C. El objetivo de este evento milenario era rendir homenaje a los Dioses del Panteón Olímpico al que los griegos antiguos rendían culto (de allí surge el término Olimpiadas).

En este evento, que se llevaba a cabo cada cuatro años, se reunían los mejores guerreros y atletas de las diferentes naciones griegas para competir entre sí. Se dice que estas naciones entraban en un periodo de tregua (la “paz olímpica” o ékécheira) en donde las batallas cesaban para concentrarse en los eventos deportivos.

Estos Juegos Olímpicos antiguos dejaron de celebrarse en el 393 d. C. La causa fue la adopción del cristianismo por parte del Imperio Romano. Esta religión veía con malos ojos la celebración de un evento pagano dirigido a dioses que no tenían cabida en sus creencias.