Parientes y vecinos del hombre descuartizado y decapitado y cuyos restos fueron esparcidos en una finca en la sección Gurabito de Yaroa del distrito municipal Yásica Arriba en Puerto Plata, encontraron la cabeza del hombre, a nueve días de búsqueda.

La información la confirmó a Diario Libre, Jaime Thomás Martínez, hermano de la víctima, Edison José Ulloa, de 37 años, a quien asesinaron con saña y crueldad, cortando su cuerpo en tres pedazos.

Luego de su desaparición, el pasado jueves 2 de septiembre, los parientes de Ulloa comenzaron a buscarlo y al día siguiente, con la sospecha de que una tragedia había ocurrido, buscaron en la finca de quien amenazó de muerte, varias semanas antes, al agricultor, encontrando en esa propiedad, primero, el tronco del cuerpo con los brazos. Sus extremidades inferiores y su cabeza, no estaban en la escena.

El sábado 4 de septiembre, tras reanudarse la búsqueda, los parientes encontraron, en la misma finca, la parte baja de la cadera y las piernas de la víctima.

La Policía Nacional detuvo para fines de investigación a siete personas, incluyendo al propietario de la finca donde fueron halladas las partes del cuerpo y quien alegadamente amenazó de muerte a Ulloa, Evelio Díaz Artiles, hijo de una exfiscal del Ministerio Público en Puerto Plata.

Pedro Virginio Balbuena Batista, Rafael Carlos Balbuena Pucheu y Manuel Danilo Reyes Marmolejos, abogados del hombre que para los afectados es el principal sospechoso del crimen, depositaron una acción constitucional de hábeas corpus, ante la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia de Puerto Plata, alegando la prisión irregular del detenido.

Díaz, quien, según los parientes de la víctima, es protegido por las autoridades, fue dejado en libertad por el Ministerio Público, tras 72 horas de detención por supuesta “falta de pruebas”.

El hallazgo de la cabeza del hombre, lo hizo Obi, un vecino de la comunidad que también se había unido a la búsqueda; al lugar llegó un hermano de la víctima, Aneudy Martínez, quien reconoció la osamenta, por las prendas halladas en las cercanías: sus tenis, su pantalón, su machete y una soga ensangrentada.

En la cabeza, dicen, observaron una hendidura que hace sospechar que pudo ser por un golpe contuso.

El celular de la víctima no ha sido encontrado.

La familia notificó el descubrimiento a la Policía que minutos después descendió al lugar e hizo el levantamiento.

Los parientes de Ulloa Martínez reclaman el esclarecimiento del hecho y que se señale y someta a los culpables del crimen y piden que las influencias no pesen más que la justicia