Santo Domingo. «Fue un día muy especial, el día que siempre he estado soñando», dijo Albert Pujols tras debutar en el béisbol de su país, República Dominicana, con un batazo decisivo.

«Espero que los fanáticos hayan disfrutado. Yo sentía muchas emociones», comentó el domingo en conferencia de prensa Pujols, de 41 años, leyenda viva en las Grandes Ligas, después del inatrapable que sentenció el domingo el triunfo 3×2 de los Leones del Escogido ante los Tigres del Licey.



Futuro integrante del Salón de la Fama de Cooperstown con sus 3.301 hits, 679 cuadrangulares y 2.150 carreras impulsadas en 21 temporadas con Cardenales de San Luis y Angelinos y Dodgers de Los Ángeles, no había muchos sueños pendientes como beisbolista para él.

Sin embargo, el dos veces ganador de la Serie Mundial en 2006 y 2011 y Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en tres ocasiones aún tenía una meta que cumplir: estrenarse en su país natal.



«Esto fue un momento histórico para mí», manifestó el estelar pelotero en declaraciones publicadas por la web del campeonato de invierno de su país.

Alineado con el dorsal 5 en su uniforme, bateando en el tercer turno del lineup del Escogido, el primer inatrapable de Pujols en Dominicana trajo una victoria en extrainnings.

Fue un rodado por la antesala que fletó al estadounidense Brett Sullivan en el décimo episodio, con dos outs en la pizarra del estadio Quisqueya Juan Marichal, en Santo Domingo.

Pujols había fallado en sus primeros cuatro viajes al plato hasta que convirtió al pitcher derecho Jonathan Aro en la víctima de su primer inatrapable en su cuenta en República Dominicana.

La conexión se produjo dos décadas después del primero de sus hits en las Mayores, el 2 de abril de 2001, en el arranque de una trayectoria que le tiene entre los mejores toleteros de todos los tiempos.

Únicamente otros dos jugadores han sobrepasado en conjunto las cifras de 3.000 hits, 600 jonrones y 2.000 remolcadas en la Gran Carpa: Hank Aaron y Alex Rodríguez.

– «Mejores turnos» –

«Esto ha sido una bendición, una oportunidad que he esperado por muchos años (…) y le doy gracias a Dios por estar aquí en la pelota invernal porque recuerdo cuando yo vendía sándwiches en los palcos y siempre decía que quería venir a jugar», expresó Pujols antes del debut.

La ocasión ocurre después de un cambio en el que los Leones adquirieran a Pujols en un cambio con los Gigantes del Cibao por Melky Mesa y el lanzador zurdo Edward Paredes.

El Cibao había seleccionado a Pujols en la primera selección del primer draft de novatos de la Lidom, en 2002, pero jamás había podido contar con él.

«No vengo aquí a creer que voy a acabar con todo el mundo», señaló la estrella grandeliga con humildad después de su primer juego. «Es una liga nueva para mí, todavía (el juego en Dominicana) es algo que tengo que analizar bien, conocer bien a los pitchers».

Su promesa: «A medida que vea más pitcheos y conozca más la liga tendré mejores turnos».

Pujols ligó para .236 en 2021 en las Grandes Ligas, entre Angelinos y Dodgers, con 17 vuelacercas y 50 impulsadas en 109 presentaciones.

Con el último equipo disputó la serie de campeonato de la Liga Nacional, en la que cayó ante Bravos de Atlanta.

Para muchos es su despedida… Él, no obstante, siente que aún tiene gasolina.

«Prometí que antes de que me retirara iba a jugar aquí. Eso no quiere decir que me vaya a retirar todavía (…). ¿Por qué yo tengo que retirarme porque alguien me lo diga? Yo me voy a retirar en mis términos, cuando sienta que no pueda dar más», avisó al uniformarse con el Escogido.