Santo Domingo, RD.- En la República Dominicana el 82% del agua va dirigida a la agricultura, de la cual se desperdicia en promedio el 70%, provocando que el 57% de toda el agua disponible a nivel nacional se pierda en los campos de cultivos.
Sumado a esto se encuentra el exceso de insumos agrícolas incidiendo en la contaminación de los ríos y aguas subterráneas, además de un incremento en los costos de producción.
Por esta razón, la dirección ejecutiva de la Comisión de Fomento a la Tecnificación del Sistema Nacional de Riego busca formular y ejecutar una estrategia nacional para mitigar esta alarmante situación, a través de acompañamiento técnico, capacitación y acceso a financiamientos blandos.
Solo un 10% de la producción agrícola del país se encuentra tecnificada. La estrategia de tecnificación de riego busca incorporar tecnologías que permitan un uso más eficiente y racional de este importante y limitado recurso.
La escasez del agua y su mala calidad constituyen un grave problema para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad medioambiental futura.
“En los próximos cinco años se espera lograr una cifra de tecnificación igual a la lograda en los últimos 40 años”, sostuvo Claudio Caamaño, director ejecutivo de la Comisión de Fomento a la Tecnificación del Sistema Nacional de Riego.
En la medida que los países son más ricos hacen un mayor uso eficiente del agua. Sin embargo, en República Dominicana, un país de renta media, el consumo de agua en el sector agrícola no sólo está por encima del promedio mundial, sino que también se encuentra en un consumo más alto que la media de su grupo de ingresos, lo cual plantea una distorsión en el desarrollo económico.
El cambio climático trae importantes retos para la producción de alimentos, lo que hace obligatorio un uso eficiente del agua para poder mantener las reservas hídricas, haciendo frente a eventuales períodos de prolongadas sequías.
“Como nos dijo un productor de la línea noroeste: ‘tecnificarse cuesta, pero sale más costoso no tecnificarse’”, enfatizó Caamaño.