Al menos 21 personas fueron arrestadas en Holanda tras una cuarta noche de protestas contra las restricciones impuestas en el país para frenar la pandemia de coronavirus, informó la policía.

En las ciudades de Zwolle, Groninga (norte) y Roosendaal (sur), pequeños grupos de manifestantes provocaron disturbios, pero de menor envergadura que los registrados durante el fin de semana en Róterdam y La Haya, que fueron calificados de «violencia pura» por parte de «idiotas» por el primer ministro Mark Rutte.



Su gobierno prevé tomar medidas que podrían llegar al confinamiento si los casos no ceden.

En Zwolle, se declaró el estado de emergencia y 13 personas fueron detenidas, indicó en Twitter la policía local. Según la cadena RTL, los sospechosos fueron detenidos por posesión de fuegos artificiales, desacato o por no tener su documento de identidad.



En Roosendaal, ocho personas fueron detenidas por provocar incendios.

En total, más de 150 personas han sido detenidas en relación con estas manifestaciones, organizadas tras la reinstauración de restricciones sanitarias el 13 de noviembre.

Bares, restaurantes y tiendas consideradas esenciales cierran a las 20H00 locales (19H00 GMT) y el resto de comercios a las 18H00 en Holanda en estos momentos.

También se insta a los ciudadanos a teletrabajar y a no recibir a más de cuatro personas en casa. Las manifestaciones quedan prohibidas y los partidos de fútbol se juegan a puerta cerrada.

El gobierno también tiene un proyecto de ley para implantar el pasaporte sanitario de personas vacunadas y recuperadas de la enfermedad en bares, restaurantes y otros lugares públicos.

El viernes por la noche, una manifestación en Róterdam degeneró en enfrentamientos y cuatro personas resultaron heridas después de que la policía abriera fuego. Un día después, cinco policías resultaron heridos en La Haya en una manifestación similar.