La celulitis puede causar protuberancias u hoyuelos en distintas zonas del cuerpo, especialmente el abdomen, caderas, muslos y glúteos.

Si bien es una afección inofensiva, para muchas personas puede resultar incómoda e incluso afectar la imagen corporal y autoestima. Afortunadamente, existen distintas opciones para reducirla o eliminarla.



La celulitis es una afección cutánea que ocurre cuando el tejido adiposo de la piel presiona contra el tejido conectivo. Puede afectar a todas las personas, aunque es más común entre las mujeres. Se estima que casi el 90% de las mujeres mayores de 21 años tienen celulitis.

La celulitis suele desarrollarse en los glúteos o muslos porque son las áreas que naturalmente tienen más tejido graso. Además del sexo, distintos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar celulitis:



Adelgazamiento de la epidermis (capa exterior de la piel).

Antecedentes familiares.

Aumento de peso (y, por lo tanto, de tejido graso).

Edad.

Estrógeno.

Mala circulación.

Pérdida de colágeno.

Remedios para reducir la celulitis

Aunque no existe ningún riesgo por tener celulitis, es común que muchas personas busquen eliminarla o reducirla por cuestiones estéticas. Para ello, puedes seguir estos consejos:

Perder peso

Es común que se crea que la celulitis solamente afecta a las personas con obesidad. Esto es falso, el sobrepeso solamente la hace más notoria ya que hay más grasa bajo la piel y esto afecta el tejido conectivo.

Por ello, perder peso es una buena forma de reducir la celulitis. Además de incluir una dieta rica en grasas saludables, carbohidratos complejos, fibra y proteínas, puedes lograrlo controlando las calorías que consumes, y el tamaño de las porciones.

Realizar ejercicio

Otra buena forma de reducir la celulitis es mediante el ejercicio. La actividad física no solo ayuda a perder peso, sino también favorece la tonificación de distintas zonas que suelen ser afectadas por esta afección, como las caderas, muslos o glúteos.

Prueba realizar 2 o 3 sesiones semanales de 30 minutos cada una (con recreos incluidos) de sentadillas, sentadillas con salto, planchas, estocadas y estocadas laterales. Puedes incorporar mancuernas para potenciar los beneficios. Solo asegúrate estirar antes y después de realizar tu rutina para evitar distensiones musculares.

También se puede recurrir a combinaciones de ejercicios aeróbicos o «cardio», un tipo de actividad que se caracteriza por su baja intensidad desarrollada durante largos períodos de tiempo, como caminar, nadar, hacer yoga o andar en bicicleta, y ejercicios anaeróbicos, que consisten en realizar actividades de alta intensidad durante períodos breves de tiempo, como carreras de velocidad o levantamiento de pesas.

Masajes

Puedes complementar el ejercicio y la dieta con una serie de automasajes o masajes realizados por un profesional. Esta técnica es ideal para combatir la celulitis ya que mejora el drenaje linfático y ayuda a estirar el tejido de la piel.

Se pueden aplicar cremas durante las rutinas de masajes, aunque estas por sí solas no acabarán con la celulitis.

Hidratarse correctamente

Los profesionales de la salud recomiendan beber entre 2 y 2 ½ litros de agua al día para mantener el cuerpo hidratado y facilitar el transporte de nutrientes a los órganos y tejidos.

Esto también resulta de ayuda para reducir la celulitis, ya que el agua estimula la circulación y el flujo linfático.

Además, se satisface la necesidad de minerales esenciales, como sodio, calcio, magnesio, hierro, y zinc, entre otros.

No olvides consultar al médico

Si estás interesado en otro tipo de tratamientos, como terapia con láser, radiofrecuencia o ultrasonido, deberás consultar a un dermatólogo para que evalúe tu caso y determine cuál es la mejor opción.

Recuerda, los resultados de los remedios antes desarrollados, así como el de los procedimientos profesionales, no son permanentes. Para controlar la aparición de la celulitis debes ser constante en la aplicación de estos métodos.

Para recordar:

Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.

No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.

 

Fuente Holadoctor.com