Sumida en una situación económica muy crítica, sin nada para comer, y con la esperanza de que alguien pueda suministrarle algo, vive cada día la envejeciente Andrea Abad, en Sabana Novillo del distrito municipal Mamá Tingo.

Abad no quiere que la muerte le llegue en esas condiciones.



La mujer vive una situación de pobreza extrema en una humilde vivienda solo de yagua y tabla y donde la lluvia cae adentro y afuera.



Además de los 75 años que cree tener, también es afectada por algunas dolamas. A pesar de esto, Andrea Abad dice haber trabajado mucho en la agricultura en los tiempos en que podía hacerlo.

Señala CDN que Abad vive sola porque sus hijos residen fuera de la comunidad, hijos que describió como personas de escasos recursos, por lo que es muy poco lo que pueden suministrarle.

En octubre pasado, el presidente Abinader y el director del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, José García Ramírez, entregaron el Premio Anual del Envejeciente.

En el acto se anunció una pensión solidaria para tres mil adultos mayores.

A los adultos los reconocieron en las categorías Protector de la Persona Envejeciente, cuyo premio recayó en el altruista José Tabar González, y Adulto Mayor, otorgado a la gloria del deporte nacional Osvaldo Virgil.

Estos premios están consignados en la Ley 352-98, que en su artículo 24 establece los reconocimientos para personas e instituciones que benefician a adultos mayores.