La seguridad en torno al lujoso yate ruso Flying Foxretenido desde hace siete días en el Puerto Don Diego, San Souci ha sido reforzada especialmente en la noche por unidades de la Armada Dominicana y del Cuerpo Especializado de Seguridad Portuaria (CESEP).

Anoche dos lanchas estaban apostadas en los alrededores del barco propiedad del magnate ruso Dmitry Kamenshchik



Mientras que otras unidades se movilizaban de un extremo a otro en el río Ozama y por la vía terrestre, militares no permiten que nadie se acerque.

Por tercera vez, funcionarios de la Dirección General de Aduanas, acompañaron a los agentes de la Oficina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI) por sus siglas Ingles, a una nueva inspección del lujoso yate.



El barco Flying Fox, llegó al pasado lunes al Puerto Don Diego, San Souci desde La Romana con el propósito de reabastecerse de combustible, pero desde ese día es retenido en el lugar, atendiendo las autoridades dominicanas, una petición que le hiciera el gobierno de Estados Unidos.

La petición para que el gobierno dominicano retenga en Santo Domingo el costoso y más lujoso yate del mundo, le fue hecha al gobierno dominicano a través de la embajada de Estados Unidos en el país, hasta tanto concluya una investigación en torno al propietario de la embarcación.

Aunque las autoridades dominicanas no han emitido declaraciones oficiales sobre que tipo de investigación, se dijo que a petición de retener el barco en el país, por las estrechas relaciones que mantienen ambas naciones.

Se dijo que el yate ha sido inspeccionado ya en tres ocasiones por los agentes estadounidenses que se encuentran en el país y para penetrar al interior de la lujosa embarcación, los mismos se han apoyado de funcionarios de la Dirección General de Aduanas.

Sin embargo, versiones que circulan entre algunos de los organismos que ofrecen apoyo soporte a los agentes norteamericanos, indican que en cualquier momento se produciría declaraciones oficiales sobre las razones de retención en el país del lujoso yate.

Trascendió que a unos de los ocupantes de la embarcación anclada en el Puerto Don Diego, los agentes de seguridad de Estados Unidos, le incautaron la cantidad de medio millón de dólares.

Periodistas del periódico Hoy trataron de confirmar la especie a través de fuentes, pero no fue posible.

Se dijo que el celo y reforzamiento de la vigilancia en torno al barco Flying Kamennschik es tan riguroso, que personas que se estacionan en la zona Occidental de río Ozama a observar la embarcación, están siendo echadas del lugar por agentes de la Policía Turística y otros organismos.