Con los nuevos ingredientes pica y se extiende el incidente en el canódromo durante el cual fue agredido el defensor del pueblo y varios periodistas cuando investigaban denuncias sobre la retención irregular de vehículos.

La coronel Isabelita de los Santos no hace su mejor defensa cuando dice que salió con un palo de golf a enfrentar la supuesta turba, como le informaron, que había penetrado al área para sacar vehículos a la fuerza. Extraña que con un arma de reglamento y varios agentes a su servicio decidiera enfrentar presuntos revoltosos con un palo de golf.



De los Santos, quien proclamó que no se deja dar una pela de nadie, también alegó que desconocía la figura de defensor del pueblo, pero nada explicó sobre la agresión de los agentes a los periodistas.

El presidente Luis Abinader no ha evitado intervenir en el caso al señalar que deben ser investigados quienes en la Digesett habrían eliminado la data de una cámara retenida a un fotógrafo de Listín Diario.



Indica EL NACIONAL que tratando de quitar calor a la atmósfera el director de la Digesett, Ramón Guzmán Peralta, visitó al defensor del pueblo, Pablo Ulloa, para disculparse por la agresión de que fue víctima en el canódromo. Sin embargo, omitió hablar de una investigación para establecer responsabilidades.

El caso sumó otro ingrediente, que lo torna más impredecible, con la querella interpuesta por CDN contra la Digesett por la agresión a sus reporteros y los daños a cámaras y otros equipos de trabajo.