La delincuencia está arrebatando por completo la paz al pueblo dominicano, a pesar de las reiteradas promesas y cambios en la Policía Nacional nada detiene la ola de atracos que sacude la país día y noche.



El último suceso fue el asalto a una estación de Gas Licuado de Petróleo ubicada en el sector de los Mameyes, Santo Domingo Este, las patrullas de la Policía no poseen el entrenamiento ni las armas para enfrentar situaciones de esa naturaleza.

El presidente Luis Abinader solo promete, mientras la realidad de la inseguridad social llena de temor a un pueblo cansado de esperar por su bienestar y su seguridad.