Pasajeros y empleados del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), José Francisco Peña Gómez, se quejan por los inconvenientes y dificultades que tienen que confrontar casi a diario, ante las frecuentes interrupciones en el servicio de las escaleras eléctricas que dan acceso al segundo nivel de la terminal.

Las escaleras que tienen más de 20 años de instaladas en el AILA ya no resisten más, situación que ha obligado a que técnicos de empresas privadas tengan que sacarlas de servicio para someterlas a reparación, según dijeron empleados del AILA.



Señalaron que la interrupción a diario en el servicio de las escaleras obliga a que los pasajeros y usuarios del aeropuerto tengan que utilizar los escalones tradicionales, muchas veces cargando maletas y bultos, para ingresar al segundo nivel, ya que el ascensor que opera en el primer nivel de la terminal no es suficiente para el contante movimiento de viajeros que lo usan.

De acuerdo al Nuevo Diario a los denunciantes, la situación está provocando quejas y molestias tanto a los pasajeros y a los familiares que acuden a despedirlos.



“Mira, esas escaleras ya no dan más, fueron instaladas en el año 2000 a raíz de la privatización del aeropuerto, por lo que entendemos que el tiempo útil de las mismas ya terminó”, explico un empleado.

Además, reportaron que esas escaleras son sometidas a chequeos hasta dos veces por semana.

“Es raro que tú venga al aeropuerto y pueda llegar al segundo nivel que no sea por los escalones normales”, indicaron empleados del aeropuerto.

Explicaron que la situación afecta mayormente a los pasajeros que tienen que llegar al segundo nivel de la terminal con algún tipo de equipajes, principalmente aquellos viajeros que tienen que someterse a la prueba del Covid-19, para poder viajar a países que todavía exigen ese requisito.

Hasta ahora se desconoce si las autoridades del Departamento Aeroportuario (DA), han enviado algún tipo de informe a la empresa AERODOM dando detalles sobre el deterioro que presentan las escaleras eléctricas del AILA.