El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo de nuevo en el segundo trimestre, un 0,9% en proyección anual, haciendo crecer los temores de recesión en la primera economía mundial.

En el primer trimestre, el PIB se contrajo 1,6%, según las cifras publicadas el jueves por el departamento de Comercio.



La definición comúnmente aceptada de recesión corresponde a dos trimestres consecutivos de disminución del PIB, pero muchos economistas, así como la administración de Joe Biden, afirman que la economía no está necesariamente en recesión pues muestra otros indicadores más favorables.

La caída del PIB refleja la caída de las inversiones de las empresas y la de las compras de viviendas por parte de las familias, según el departamento de Comercio. Asimismo, el gobierno federal, los de los estados y las administraciones locales contuvieron sus gastos.



El consumo se mantuvo gracias a los gastos en el sector de servicios que, no obstante, debió aumentar sus precios por la inflación.

La contracción del segundo trimestre es de 0,2% en comparación al precedente como ocurrió en otras economías avanzadas.