Santo Domingo, RD.- La ambientalista italiana Michela Izzo consideró que la playa de Güibia de Santo Domingo se ha convertido en un «paraíso rodeado de basura» por la cantidad de plásticos y desechos sólidos que llegan a este litoral desde el Río Ozama y otros afluentes que desembocan en esta zona costera.

Al ser entrevistada para Las Exclusivas de José Peguero, la ambientalista recomendó una serie acciones a tomar para evitar que la playa de Güibia siga siendo arropada en su mayoría por plásticos; entre ellas, señaló que la ciudadanía debe tomar conciencia sobre lo nocivo que resulta para el medio ambiente, los ríos y mares lanzar los desechos sólidos en estos espacios.



«Definitivamente no es halagador encontrarse frente a este espectáculo, tomando en cuenta la belleza y los recursos naturales con los que contamos, y ver esta contaminación que arropa el malecón de plásticos y basura es deprimente», deploró Izzo tras recorrer la playa de Güibia.

Explicó que para solucionar el problema de la contaminación en Güibia debe iniciarse una campaña educativa dirigida por las autoridades sobre la importancia de cuidar nuestros ríos y mares para tener un planeta más sosteniendo, donde los animales acuíferos puedan vivir en un ambiente sin contaminación, ya que muchos peces mueren al consumir plásticos que no puede digerir.



«Hay que tomar en cuenta que para poder solucionar el problema de los desechos sólidos hay que hacer un esfuerzo mancomunado a diferentes niveles y con todos los actores que operan en la sociedad, y un componente sumamente importante es el educativo, es decir, concientizar a la sociedad sobre el peligro que representa para los ríos y mares lanzar plásticos y basura» dijo.

Recomendó además a la población a reducir el consumo de bebidas que vienen embotelladas en recipientes de plásticos por el impacto negativo que esto genera a la salud, ya que muchas botellas plásticas son expuestas al sol, lo que genera cáncer a los consumidores.

Michela Izzo es una ambientalista italiana que reside en el país. Es presidenta de la fundación Guakia Ambiente que se encarga de llevar energía eléctrica a través de hidroeléctricas a comunidades rurales de bajos recursos del país. Además es catedrática de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).