Desde el Museo del Prado hasta el Centro Pompidou, pasando por el Met de Nueva York, 42 exposiciones en todo el mundo conmemorarán el 50 aniversario de la muerte de Picasso, una «movilización sin precedentes» para el «artista más célebre del arte moderno», según Madrid y París.

Preparado en conjunto por Francia y España desde hace 18 meses, el «Año Picasso» movilizará a «38 instituciones de gran relevancia en Europa y Estados Unidos», precisó el lunes ante la prensa el ministro español de Cultura, Miquel Iceta, en el acto de presentación realizado en el Museo Reina Sofía de Madrid.



Estas exposiciones permitirán «mostrar todas las facetas» del artista español, nacido en Málaga (sur de España) en 1881 y que murió en Mougins (sureste de Francia) en 1973, acompañadas en paralelo por una serie de «coloquios» y «debates» sobre el pintor y su obra, añadió su homóloga francesa, Rima Abdul Malak.

Las celebraciones arrancarán el 23 de septiembre en la Fundación Mapfre, en Madrid, con la exposición «Pablo Picasso y la desmaterialización de la escultura» y se extenderán hasta abril de 2024, cuando finalice la retrospectiva «El París de los modernos (1905-1925)» que se expondrá en en el Petit Palais de la capital francesa.



Los eventos en homenaje al pintor español – a quien la ministra francesa describió como «el artista más célebre y emblemático del arte moderno» – se celebrarán principalmente en España, Francia y Estados Unidos, aunque también habrá actividades en Alemania, Suiza, Rumanía o Bélgica.

Entre las instituciones participantes figuran el Metropolitan Museum of Art de Nueva York («Met»), el Museo del Prado en Madrid, el Guggenheim de Bilbao, el Centro Pompidou de París y los museos Picasso de Barcelona y París.

«Nuestro objetivo es reinvidicar el legado artístico de Picasso y la vigencia de su obra», subrayó Miquel Iceta frente al cuadro del Guernica, uno de los más famosos del mundo, obra del pintor malagueño en 1937.

Este cuadro que inmortalizó la masacre ocurrida en la ciudad de Guernica – bombardeada en abril de 1937 por la aviación nazi en apoyo al general Franco durante la Guerra Civil española (1936-1939)- , es «un manifiesto por la paz» en momentos «en que la guerra hace estragos a las puertas de Europa», valoró Rima Abdul Malak, en referencia al conflicto en Ucrania.