El auge de las bancas de lotería está vinculado a la denominada «Lotería Caraquita», que se realizaba en el país de manera ilegal al final de la década de 1970.

El juego de dicha lotería alcanzó un elevado nivel de popularidad, debido a que los jugadores podían ganar más dinero que la Lotería Nacional, que sí contaba con la legalidad requerida.



Su nombre se debía a que el sorteo se realizaba en Caracas, la capital de Venezuela, el cual se transmitía por emisoras del dial A.M, Amplitud Modulada, que en aquel entonces contaban con una gran audiencia.

A partir de los gobiernos de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD), dichos sorteos fueron legitimados, debido al afán de recaudar impuestos, lo que trajo como consecuencia el surgimiento de miles de bancas a nivel nacional.



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Surgieron muchos consorcios, cuyos dueños exhibían grandes fortunas, y el número de bancas aumentó hasta convertirse en un fenómeno que exhibe hasta diez bancas por cada escuela en los barrios populares.

«En esa época no había bancas en ninguna de las modalidades, pues lo habitual era comprar quinielas al vendedor de billetes. Había personas que vendían números de forma ilegal, llamados riferos, por lo que eran perseguidos por la Policía», dijo José Hernández, de 78 años.

Explicó que había vendedores de billetes y de quinielas, y aseguró que el auge de la Lotería Caraquita» tuvo su explicación en que La Nacional solo pagaba 14 pesos por pedazos», mientras la extranjera daba 16.

«Mientras la Nacional pagaba 14 en primera, tres en segunda y un peso en tercera, la Caraquita pagaba 16, cuatro y dos pesos, Con 16 pesos, cualquier familia hacía la compra de un mes y sobraba dinero», recuerda Hernández.

Un fardo de quinielas y billetes traía cinco unidades o pedazos, como se decía en la jerga de los jugadores de la época, ya al final de la década de 1970.

Indica Juan Julio Gomez en el periódico El Nacional, que el sorteo de la Lotería Nacional se celebraba los domingos durante los denominados «Doce Años», del fenecido ex presidente Joaquín Balaguer», pero con el ascenso al poder del PRD (1978), comenzó a realizarse dos veces la semana.

Los fardos eran colocados en una pieza de madera denominada «burro».

Mientras los sorteo de la Caraquita se realizaba a las 9:00 de la noche todos los días, y los apostadores que tenían radios con buena recepción en A.M. sintonizaban a esa hora para enterarse si sus números habían salido.

Cómo se sabía quién ganaba en la Lotería Caraquita
Como se transmitía desde Caracas y también en el país se escuchaba un sorteo de La Guaira, también en Venezuela, los premios se manipulaban con facilidad.

Por esa razón, muchos alegaban que sus números habían salido en la «Caraquita», sin saber que estaban escuchando una emisora de La Guaira.

El auge de las bancas de loterías trajo también la modalidad de los palés y más tarde el Lotto, cuyo tema lo trataremos en otro reportaje.