El juez Dalvin López dictó  dos meses de prisión preventiva en contra de dos empleadas del Centro de Atención a la Primera Infancia (Caipi), del sector Pueblo Nuevo, de San Francisco de Macorís, por el caso de un niño fallecido en esa estancia infantil.

El juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, impuso la prisión preventiva a Rosmery Cross Olivo, maestra, y Katerin Castaño Bautista, asistente de maestra, para ser cumplida en la Cárcel Pública para Mujeres de Salcedo, en la provincia Hermanas Mirabal.



Respecto a las imputadas Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial, y Yanina Rojas Moronta, coordinadora de agente educativo, también apresadas por el caso, el juez López ordenó su libertad.

La muerte del infante de aproximadamente dos años de edad, ocurrió en dicho centro el pasado 2 de septiembre mientras se encontraba bajo el cuidado y la vigilancia directa de las imputadas.



El informe preliminar del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) establece que el niño falleció a consecuencia de asfixia mecánica por ahogamiento, además de contusión epicraneal en región occipital.

El Ministerio Público destacó que continúa ampliando las investigaciones del condenable hecho, que ha recibido provisionalmente la calificación jurídica de homicidio involuntario, abandono y maltrato a menores de edad, tipificado y sancionado en los artículos 319 y 351, párrafo 2, del Código Penal.