El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el miércoles a las empresas de energía que no usen al huracán Ian como excusa para aumentar los precios de la gasolina, un tema políticamente delicado a solo seis semanas de las elecciones de medio mandato.

«No, déjenme repetir, no usen esto como una excusa para aumentar los precios de la gasolina y estafar al pueblo estadounidense», lanzó Biden a «los ejecutivos de la industria del petróleo y el gas», en momentos en que el huracán se acercaba a Florida.



Biden señaló que la cotización del petróleo está lejos de los máximos económicamente desestabilizadores de principios de este año y que «el precio de la gasolina también debería estar bajando». 

Agregó que sus asesores le informaron que el Ian afectó menos del 2% de la producción diaria de petróleo de Estados Unidos, por lo que «este pequeño impacto temporal de la tormenta en la producción de petróleo no es excusa» para aumentar los precios, en cuyo caso pedirá a su equipo analizar la pertinencia de un alza.



El precio promedio de la gasolina para los automovilistas ronda los 3,8 dólares, muy por debajo de los 5 dólares por galón (3,78 litros) de junio.

El costo del combustible ha sido uno de los principales impulsores de la inflación, causando dolores de cabeza a los demócratas y a Biden mientras intentan frenar las expectativas de un triunfo de los republicanos en las elecciones intermedias de noviembre.