Corea del Norte disparó dos misiles balísticos al mar el domingo de madrugada, informó el ejército surcoreano, en un contexto de tensiones por unos ejercicios militares liderados por Estados Unidos en la región.

Las fuerzas armadas surcoreanas dijeron el domingo que habían «detectado dos misiles balísticos de corto alcance entre las 01H48 y las 01H58 (16H48-16H58 GMT) disparados desde la zona de Munchon en la provincia de Kangwon» al mar de Japón.



Los misiles «volaron aproximadamente 350 km a una altura de 90 km», dijo el Estado Mayor Conjunto de Seúl en un comunicado, en el que se refirió al lanzamiento como una «seria provocación».

Pyongyang defendió el sábado su última oleada de disparos de misiles como una legítima respuesta a las «amenazas militares estadounidenses», tras varios días de ejercicios militares conjuntos entre el Sur, Japón y Estados Unidos.



Japón también confirmó los lanzamientos, y su guardia costera indicó que los misiles cayeron fuera de la zona japonesa de exclusión económica.

El viceministro japonés de Defensa, Toshiro Ino, señaló que «alguno de los dos pudo haber sido un misil balístico lanzado desde submarino (SLBM)».

Seúl dijo en septiembre que había detectado indicios de que el Norte se preparaba para lanzar un SLBM, un arma que Pyongyang probó en mayo.

– Maniobras –

Por su parte, el Comando Indo-Pacífico estadounidense dijo en un comunicado estar «consciente del lanzamiento de los dos misiles balísticos y mantiene consultas con nuestros aliados y socios».

Aseguró que el lanzamiento refleja la naturaleza «desestabilizadora» del programa de misiles norcoreano.

Los lanzamientos del domingo son los últimos en una oleada que incluye misiles balísticos de alcance intermedio disparados sobre Japón, lo que llevó a muchas personas a buscar refugios.

El jueves, Pyongyang disparó dos misiles balísticos, el mismo día de las maniobras conjuntas de Seúl, Tokio y Washington con la presencia de un destructor naval del grupo de ataque del portaaviones estadounidense USS Ronald Reagan.

Adicionalmente, las fuerzas armadas surcoreanas dijeron que desplazaron 30 cazas el jueves luego de que dos aviones militares norcoreanos efectuaron un «vuelo de formación al norte del límite aéreo intercoreano».

Estados Unidos desplazó el portaaviones de propulsión nuclear a aguas al sur de Corea del Sur como parte de una amplia respuesta a los disparos norcoreanos del martes.

Analistas han dicho que Pyongyang se siente envalentonado para seguir con sus pruebas armamentistas, al confiar en que la paralización en la ONU impedirá la aplicación de nuevas sanciones.

El Consejo de Seguridad de la ONU realizó la semana pasada una reunión de emergencia para discutir el lanzamiento de un misil sobre Japón, pero en la cita, China acusó a Washington de provocar la serie de lanzamientos y de «envenenar el entorno de seguridad regional».

La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, pidió «fortalecer» las sanciones existentes contra Corea del Norte, algo que China y Rusia vetaron en mayo.

El ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores aseguró esta semana que los recientes lanzamientos son «la justa medida de respuesta del Ejército Popular Coreano».

El líder norcoreano Kim Jong Un declaró que la condición de potencia nuclear de su país es «irreversible», con lo cual descarta la posibilidad de celebrar conversaciones sobre su desnuclearización.

«Una andanada de pruebas de misiles como la que hemos visto podría indicar una preparación para una prueba nuclear, pero es difícil predecir el momento en que lo harán. Una prueba puede tener lugar casi inmediatamente después de que Kim la ordene», dijo a AFP el analista de seguridad Ankit Panda.