La licenciada Eufracia Gomez Morillo pronunció un discurso para la historia del sector, al dejar inaugurados el IX Congreso del Cooperativismo Dominicano y XI Congreso del Cooperativismo Internacional bajo el tema “Cooperativismo, Crisis, Amenazas Doctrinarias, Impacto y Desafío Socio-Empresarial, en  Punta Cana.

Sostuvo que:



  • El Código Cooperativo ya concluyó su etapa de estudio y esta listo para ser entregado al Congreso Nacional.
  • Este es el momento es momento para que de que la unión prevalezca, para de esa forma, contribuir en la solución de las necesidades sociales y económicas de los afiliados de las cooperativas y así como de las comunidades mas necesitadas del país.

La presidente del Consejo Nacional de Cooperativas (CONACOOP), aseguró este jueves que el sector cooperativo ha sido clave en la recuperación de la economía dominicana, que cómo otros países se ha visto afectada luego de la pandemia del Covid-19, así como por los acontecimientos de orden mundial, entre ellos el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Eufracia Gómez Morillo indicó que “a pesar de los problemas y las crisis que impacta al mundo, que ha conllevado a la subida de los precios de los rubros en los últimos dos años afectando y disminuyendo la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, se ha demostrado que el cooperativismo, como expresión social, ha sido una pieza clave para dar respuestas oportunas a las demandas de amplios sectores populares de nuestras sociedades, especialmente a las de nuestros asociados. La actitud proactiva y resiliente de los y las cooperativistas para enfrentar y reponerse de las crisis, atestigua la sostenibilidad y adaptabilidad de la empresa de economía social y solidaria”, señaló:



Señoras y señores cooperativistas, dejamos abierto este noveno congreso del cooperativismo dominicano y sexto congreso internacional, y en nombre del Consejo de Administración, las federaciones y los demás órganos de dirección del CONACOOP. inauguramos este IX Congreso del Cooperativismo Dominicano y el VI Congreso del Cooperativismo Internacional,  convocados con el lema “Cooperativismo, Crisis, Amenazas doctrinarias, Impacto y Desafío Socio-Empresarial”.

En esta oportunidad, como en las anteriores, contaremos con la participación de distinguidos expositores nacionales e internacionales que compartirán sus experiencias conocimientos con todos nosotros.

Agradecemos la presencia y apoyo de cada una de las cooperativas y delegaciones aquí representadas.

Nos permitimos mencionar los representantes del cooperativismo Hondureño, Salvadoreño, España, Hindú, Puertorriqueño, Costarricense, Panameño, Puertorriqueño y por último destacamos el extraordinario respaldo de los cooperativistas dominicano.

Además, permítannos resaltar la invaluable colaboración de las hermanas instituciones cooperativas:

  • MAJARACHTRA de la India,
  • COHACEHL,
  • CHOROTEGA,
  • ACCOMI,
  • SEGUROS MULTIPLES,
  • CACIL,
  • SIDATECH,
  • FINACOOP,
  • así como a nuestro homólogo panameño, el CONALCOOP; quienes participarán junto a nosotros en esta importante actividad del cooperativismo dominicano.

Nos complace y enorgullece tenerlos aquí, la presencia de cada uno de ustedes, hermanos y hermanas cooperativistas, nos indica que estamos contribuyendo al fortalecimiento y consolidación de nuestras empresas cooperativas y de la economía solidaria. Felicitémonos con un fuerte aplauso como preámbulo del éxito de este noveno Congreso cooperativo.

Señoras y señores, debemos actuar unidos como cooperativas y cooperativistas, pasemos del plano individual al colectivo, como garantía de que podamos contribuir en la solución de las necesidades sociales y económicas de los afiliados de las cooperativas y comunidades de nuestros países.

Trabajando colectivamente resulta más fácil y reconfortante enfrentar los retos de la post pandemia, y disminuir los impactos de la guerra entre Rusia y Ucrania,

A pesar de los problemas y las crisis que impacta al mundo, que ha conllevado a la subida de los precios de todos rubros en los últimos dos años afectando y disminuyendo la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, se ha demostrado que el cooperativismo, como expresión social, ha sido una pieza clave para dar respuestas oportunas a las demandas de amplios sectores populares de nuestras sociedades, especialmente a las de nuestros asociados.

La actitud proactiva y resiliente de los cooperativistas y de las cooperativas, para enfrentar y reponerse de las crisis, atestigua la sostenibilidad y adaptabilidad de la empresa de economía social y solidaria.

Hoy en día, al hacer frente a los retos del entorno global, la desigualdad de ingresos generalizada y el creciente desempleo, el subempleo y la exclusión social han sido el corolario de los patrones de crecimientos ineficientes en otras instituciones, aquí es donde es necesario que prevalezcan las practica de los principios, valores, los ideales y la acción cooperativa.

Ante el debilitamiento de otras organizaciones sociales, el cooperativismo es prácticamente la única alternativa viable para asegurar el acceso con mayor equidad a los medios de producción, generación y distribución de riquezas. mayor democracia económica, política y social por ende se fomenta el desarrollo comunitario, todos sabemos que cuando hablamos de democracia económica, estamos hablando de cooperativismo, de desarrollo humano, de solidaridad, de conciencia colectiva y de conciencia social.

La desesperanza global está cada vez más enfocada en la búsqueda de soluciones colectivas, de una convivencia social más justa y solidaria que posibilite, con efectividad, la igualdad de oportunidades y centre el control social de las empresas que se levantan, en el desarrollo del potencial humano.

Bajo los postulados de la democracia económica e inclusión social vemos levantarse con mayor poder y arraigo mundial la modalidad cooperativista.

Los cooperativistas practicamos, como norma, los fundamentos básicos de organizar personas y formar una organización democrática cuya administración y gestión debe llevarse a cabo por quienes las formamos, la base para la creación de una doctrina económica y social, aunque se originó en el Siglo 18,  que parece ganar preminencia en la búsqueda de una convivencia más justa y solidaria, que sea capaz de transformar y de rienda suelta a nuestras capacidades, para impulsar una economía más democrática, más humana y solidaria, sobre todo más inclusiva y participativa, eso en esencia es la médula intrínseca del cooperativismo.

La realización de este noveno Congreso, es la ocasión más propicia para encarar grandes temas y tareas hacia la modernización y reconversión necesarias para hacer frente a los desafíos de las cooperativas.

La responsabilidad histórica del cooperativismo nos impone el compromiso de luchar incansablemente por la construcción de un nuevo modelo nacional e internacional que garantice la plena realización de todos los hombres y mujeres de nuestras respectivas sociedades.

Muchas veces la innovación que necesitamos no es crear modelos totalmente nuevos, sino aprender de aquellos que han tenido éxito, funcionando en un marco sano de gobernabilidad, con la suficiente agudeza y capacidad para adaptarlas a nuestro contexto y necesidades.

La República Dominicana cuenta con un sector cooperativo con evidencias de fortaleza en términos económicos; los números y las estadísticas los demuestran, todo esto debe ir en consonancia con el desarrollo social y económico de la membresía de cada cooperativa.

Desde el CONACOOP, asumiremos la responsabilidad que nos corresponde para apoyar y aunar los esfuerzos actuales y futuros en aras de alcanzar un desarrollo cooperativo sostenible, asumimos el compromiso de continuar trabajando por el fortalecimiento de la integración y la unidad cooperativa haciendo uso de la consigna “Solo unidos podremos alcanzarlos”

Finalmente, permítanme mencionar las  próximas cuestiones a resolver  por parte del cooperativismo dominicano:

1) Hacer valer los principios y valores cooperativos,

2) Promover el conocimiento y rescate de la verdadera naturaleza de la Cooperativa,

3) Fomentar la internacionalización del cooperativismo, con énfasis en la economía de escala y la estructura de redes y,

4) Realizar incidencia política para el redimensionamiento de las relaciones Estado-Cooperativa.

Les dejo esta de José Luis del Arco: “La institución cooperativa no es un fin en sí misma; es más bien un medio en virtud del cual, todos y cada uno de nosotros, podemos llegar a ser económicamente más fuertes, socialmente más competitivos y cívicamente más ilustrados”.

DIOS les bendiga. Eufracia Gómez Morillo.