Donald Trump alcanzó un acuerdo con un grupo de neoyorquinos de origen mexicano que denunciaron a sus guardaespaldas por haberlos agredido en una manifestación de 2015 en Nueva York, evitando ir a juicio, anunció un abogado este jueves.

Los abogados de ambas partes llegaron a un acuerdo mientras tiene lugar otro proceso penal en Nueva York contra la Trump Organization, la empresa familiar del expresidente republicano (2017-2021), acusada de evasión fiscal.



«Aunque impacientes por ir a juicio para demostrar la ligereza de esta denuncia, las dos partes han llegado finalmente a una solución amistosa» y «estamos felices de que este asunto se haya resuelto de una vez por todas», comentó en un comunicado la abogada de Donald Trump, Alina Habba.

Benjamin Dictor, letrado de la acusación, manifestó en un correo el «orgullo» de haber «obtenido un reconocimiento escrito por Donald Trump de su derecho a manifestarse en la vía pública».



«Los hombres con poder pueden inscribir sus nombres en el frontispicio de los edificios, pero las aceras pertenecen a todos», dijo el abogado.

Según la denuncia, los guardaespaldas del magnate golpearon a los denunciantes cuando estos se manifestaban el 3 de septiembre de 2015 frente a la Torre Trump de Manhattan, para protestar contra el entonces candidato en las primarias republicanas, que había acusado a los mexicanos de ser «violadores» y exportar «droga» y «delincuencia» a Estados Unidos.

Trump tildó a la denuncia de «historia ridícula» y consiguió aplazar constantemente el proceso civil.

El exmandatario tuvo que prestar declaración bajo juramento en octubre de 2021 durante cuatro horas por videoconferencia en la Corte Suprema del estado de Nueva York. A modo de justificación, declaró que había tenido miedo durante su campaña de 2016 de que manifestantes hostiles le lanzaran en sus mítines fruta «muy peligrosa» como «piñas, tomates o bananas» capaces de «matar».