El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo el martes al margen de la cumbre del G20 que las condiciones de Ucrania para iniciar conversaciones de paz no son realistas.

«Todos los problemas proceden de la parte ucraniana que rechaza categóricamente negociaciones y avanza reivindicaciones que son manifiestamente no realistas», afirmó Lavrov. 



El ministro ruso dijo que expuso esta posición en su reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.

Según Lavrov, «el proceso de resolución se ve frenado por Ucrania», un país que Rusia invadió el 24 de febrero. 



Ucrania exige la retirada de las tropas rusas de su territorio y la restauración de su integridad territorial, después de que Moscú reivindicara la anexión de cuatro regiones ucranianas a finales de septiembre, además de la península de Crimea, que es parte de Rusia desde 2014.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó tras estas anexiones que no va a negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin.

La contraofensiva militar permitió que Ucrania, con la ayuda del armamento enviado por los occidentales, reconquistara varios territorios perdidos, infligiendo severas derrotas para las tropas rusas.

Lavrov reiteró su acusación de que Occidente lleva a cabo una «guerra híbrida» contra Rusia utilizando Ucrania.

Además volvió a afirmar que Moscú se vio obligado a lanzar la ofensiva contra el país vecino para defender y proteger a las poblaciones de habla rusa.