La falta de mano de obra aumenta sin cese en Alemania, confrontada al envejecimiento de su población, y contabiliza dos millones de puestos vacantes, según un estudio publicado el jueves por la patronal.

«En Alemania, dos millones de puestos están vacantes (…), lo que lleva a una pérdida de 100.000 millones de euros (más de 107.000 millones de dólares) de creación de valor», indicó Achim Dercks, presidente de la Cámara de Comercio e Industria (DIHK), que realizó el estudio.



Tras haber sondeado a 22.000 empresas alemanas, el organismo afirma que la «mitad» de ellas tienen problemas para cubrir los puestos vacantes, un récord, según el DIHK.

Desde hace años, Alemania se ve confrontada a la falta de mano de obra debido al envejecimiento de su población, sobre todo en sectores clave, como la industria, la sanidad, la construcción, la hostelería y la restauración.



Como en muchos otros países occidentales, la situación empeoró con la pandemia del coronavirus.

Actualmente, cerca del 58% de las empresas del sector industrial se quejan de falta de mano de obra, precisa el DIHK. Dominios emblemáticos de la potencia económica alemana se han visto afectados, entre ellos el del automóvil (65%) y el de la maquinaria (67%).

La «mano de obra cualificada» es muy buscada, insiste el organismo.

Entre las propuestas para mejorar la situación, el DIHK cita una «mejor conciliación entre la vida privada y la vida profesional» de los empleados, y «más participación de las personas mayores en el mercado del trabajo».

Y sobre todo, el DIHK insta a «facilitar la inmigración de mano de obra» y la formación de las personas extranjeras, especialmente las ucranianas, que llegaron recientemente al país.