En carretera, los ciclistas son especialmente vulnerables. Al fin y al cabo, no disponen de una carrocería que les proteja de impactos en caso de accidente. Tampoco cuentan con intermitentes ni luces de freno que alerten al resto de conductores sobre sus maniobras.

Hemos de prestar atención a los movimientos de la persona que va pedaleando delante de nuestro vehículo. Su único modo de comunicarse con los conductores es mediante señales gestuales con las manos, de modo que es fundamental conocerlas para evitar sustos o accidentes.



Giro a la izquierda o a la derecha

Este es el más conocido y sirve para que el ciclista haga saber a los conductores, otros ciclistas o incluso peatones la dirección de su marcha. Es el equivalente a su intermitente, solo que en lugar de una luz parpadeante, ellos extienden el brazo señalando hacia dónde van a girar.

Reducción de la velocidad

Otra señal de suma importancia es cuando el ciclista indica a un vehículo que va a reducir su velocidad. Es importante reconocer este signo, pues de lo contrario podríamos acercarnos en exceso al ciclista.



Consiste en el brazo extendido con la palma de la mano hacia abajo y moviéndola de arriba abajo repetidamente.

Señal de parar

Con este gesto el ciclista indica que va a detenerse por completo, con lo cual hay que agudizar la precaución para evitar un alcance o un impacto. Lo indican levantando el brazo en una posición de 90 grados y la palma de la mano hacia el frente.

Puedes adelantar

El ciclista pretende facilitar el adelantamiento por parte del coche que lleva detrás, indicándole que es seguro que le sobrepase, ya que tienen mejor visibilidad que el conductor que le sigue. Lo harán extendiendo su brazo izquierdo, moviéndolo hacia delante y hacia atrás, incitando al paso del conductor.

Obstáculos en la calzada

Ante la presencia de obstáculos en la calzada que deben esquivar, los ciclistas los señalan con el dedo índice, usando la mano derecha o izquierda en función de dónde esté el obstáculo en cuestión.

En el caso de los baches, extienden el brazo y lo mueven hacia arriba o bien elevan los codos repetidamente. Sendos avisos son especialmente relevantes para comunicarse con otros ciclistas.