Al menos 38 sellos fueron falsificados para hacer transacciones en seis instituciones del Estado como parte del supuesto entramado de corrupción que tomó más de cuatro millones de pesos del erario y que fue develado mediante los casos Coral y Coral 5G, según indicó uno de los implicados durante su defensa material.

Mientras que Raúl Alejandro Girón Jiménez, denominado testigo estrella del Ministerio Público, detalló las supuestas implicaciones de cada uno de los encartados.



Según el coronel Rafael Núñez de Aza, ex director financiero del El Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP), además de sellos fueron falsificadas las firmas de autoridades y jefes de dirección de entidades como la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa, el propio CUSEP, El Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) y la Contraloría General de la República.



Al subir al estrado, Raúl Girón mientras mostraba varios documentos indicó que Núñez de Aza le daba órdenes para manejar las nóminas de CESTUR y CUSEP , y debía informarle de cualquier movimiento que tenía que hacer a través de mensajería instantánea, lo que calificó como conveniente para este proceso.

Asimismo, detalló que los principales encartados en el caso utilizaban a su beneficio el dinero de las raciones de comida que les eran depositadas con la mensualidad a los agentes del CUSEP y CESTUR .
Indicó además, que el entramado inició en el 2005 bajo la premisa plata o plomo impuesta por Núñez de Aza.

Al inicio de esta audiencia, el ex director de CESTUR , el general Juan Carlos Torres, al hacer uso de la palabra solo se limitó a hablar de su gestión.

El ex jefe de Cuerpo de Seguridad Presidencial, Adán Cáceres, así como el general Julio Camilo de los Santos Viola prefirieron no hacer uso de la palabra.

Con esta defensa material de los implicados en los casos Coral y Coral 5G, la etapa preliminar del proceso se acerca su fase final, y al concluir la jueza Yanibet Rivas del Sexto Juzgado de la Instrucción decidirá si envía o no a juicio de fondo a los encartados.

Al reanudarse la audiencia el resto de los 44 implicados puede hacer uso de la palabra si así lo desea.