Bruselas. La Comisión Europea anunció una inversión de 45.000 millones de euros para llevar las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe a otro nivel. La nueva agenda de cooperación e inversiones se centrará en proyectos que van desde la producción de hidrógeno limpio o la ampliación de la red de cableado de datos de alto rendimiento hasta la producción de vacunas de ARNm más avanzadas.

“América Latina y el Caribe tienen mucho para aportar al presente y el futuro de Europa. De la misma forma, Europa tiene la capacidad de aportar a nuestra región como un todo, pensando en el beneficio de los ciudadanos y el planeta”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, uno de los organismos que está promoviendo activamente las relaciones entre la UE y la región, y que ha identificado 67 iniciativas nacionales y regionales para concretar la inversión europea.



Entre los ejemplos de proyectos de inversión en los que participará CAF están los relacionados con llevar conectividad al 85% de los colombianos para el 2026, la producción de hidrógeno en Chile y Uruguay, la movilidad sostenible en San José, Quito, Bogotá, Montevideo y Sao Paulo, la masificación de la energía renovable en Jamaica, y proyectos de agua y saneamiento para combatir la malnutrición infantil crónica en todo Ecuador, entre otros.

La agenda del Global Gateway (la plataforma de inversiones y cooperación de la UE a nivel global) se centrará en América Latina y el Caribe en la lucha contra el cambio climático, la promoción de energías renovables, servicios digitales, electromovilidad y un nuevo papel para los recursos naturales, con transferencia de tecnología y fortalecimiento de la agroindustria.



“Tenemos el interés de que las relaciones entre Europa y América Latina y el Caribe alcancen su máximo potencial. Compartimos el interés común de ver a nuestras industrias crecer, desarrollar cadenas de valor globales y de tener cada vez más personas en la clase media. No queremos que las relaciones sean puramente comerciales, sino que queremos crecer juntos”, dijo Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

“Para aprovechar las oportunidades es necesario que las regiones profundicemos nuestros acuerdos comerciales y en nuestra integración económica. Puedo confirmar que el avance en la ratificación de los acuerdos de la Unión Europea está muy cerca y esto tiene mucho que ver con el liderazgo de la presidencia de la Comisión Europea y confiamos por tanto que se produzca durante este semestre de la presidencia europea”, dijo Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.

“Son las empresas, las universidades y la sociedad civil las que insuflan vida y continuidad a las relaciones entre los distintos países. Este encuentro confirma que nuestros emprendedores están plenamente comprometidos para relanzar esta alianza histórica basada en la seguridad de que el éxito de una de las partes es fundamental para todos”, dijo Luiz Ignacio Lula da Silva, presidente de Brasil.

“La nueva agenda de la Unión Europea para América Latina y el Caribe surge en momentos en que nuestra región se está desarrollando en áreas que son críticas para el futuro de todo el planeta. América Latina ahora está perfectamente posicionada para ser parte de la solución a los mayores desafíos del mundo, incluido el cambio climático, la inseguridad alimentaria y la protección de la biodiversidad. Al trabajar más juntos, los sectores públicos y privados de nuestras regiones pueden hacer realidad esta oportunidad”, dijo Ilan Goldfajn, presidente del BID.

CAF está desarrollando instrumentos financieros innovadores como garantías, seguros, coberturas financieras y swaps de deuda por conservación de la naturaleza, y un mejor aprovechamiento de los derechos especiales de giro, y para ello está ampliando sus alianzas con actores clave como el Banco Central Europeo y los directores europeos en el Fondo Monetario Internacional.

“América Latina y el Caribe tienen una capacidad demostrada para proponer ideas, soluciones y caminos de acción provechosos y con alto impacto. Europa y América Latina y el Caribe son compatibles en sus valores, su visión del desarrollo y su comprensión del mundo. Somos un producto común de la historia. Nuestras luchas por la democracia y los movimientos sociales van de la mano. Vivimos una esencia compartida”, concluyó Díaz-Granados.