El hermetismo ha rodeado desde el sábado el inédito accidente que ocurrió entre las estaciones Gregorio Urbano Gilbert y Mamá Tingó, cuando dos vagones del Metro de Santo Domingo colisionaran, provocando que nueve personas salieran heridas, aunque ninguno de gravedad.
El choque de los vagones es un hecho que nunca había ocurrido en los 14 años de operación del sistema de trenes en el país.
A casi 48 horas del suceso, a este momento no se sabe qué ocurrió o qué provocó que los dos vagones colisionaran, ni siquiera un reporte preliminar ha sido dado por las autoridades para esclarecer el accidente.
Hasta el momento el director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), Rafael Pérez Santos, no se ha pronunciado ante el hecho, a pesar de que muchas personas, incluyendo dirigentes políticos, han pedido su cabeza por lo su cabeza.
Los principales candidatos presidenciales opositores, dígase el expresidente Leonel Fernández y Abel Martínez, han arremetido en contra de la dirección de la OPRET, asegurando que hubo negligencia debido a que la gestión de Santos ha atropellado a un sinnúmero de empleados de esa institución, incluyendo operadores y técnicos que habían sido capacitados en Europa y Estados Unidos.
Los candidatos también han pedido a la OPRET, una investigación exhautiva que profundice las causas que provocaron que dos vagones del metro chocaran entre si.
Desde la oposición se habla de negligencia, mientras del oficialismo no se descarta la idea de que el choque de los trenes haya sido un sabotaje.
