Los Angeles Lakers derrotaron el sábado 123-109 a los Indiana Pacers y se convirtieron en los campeones de la edición inaugural de la Copa de la NBA, comandados por un imperial Anthony Davis (41 puntos y 20 rebotes) y por LeBron James, elegido MVP del torneo.



A sus casi 39 años, LeBron James logró el sábado 24 puntos y 11 rebotes y agregó un nuevo título a su legendario palmarés, que incluye el récord de máximo anotador histórico de la NBA, cuatro anillos de campeón (2012, 2013, 2016 y 2020) y dos oros olímpicos (2008 y 2012).



«Los récords serán batidos pero algo que nunca se batirá es ser el primero en hacer algo. Y somos los primeros campeones de este torneo», declaró ‘King James’ al recoger el galardón como MVP (Jugador Más Valioso) sobre la pista de Las Vegas (Nevada).

El alero, que compite en su temporada 21 en la liga, promedió 26,4 puntos, 8 rebotes y 7,6 asistencias en los siete partidos de la competición, todos ellos saldados con triunfos.

El equipo angelino, igualado con los Celtics como las franquicias más laureadas de la NBA con 17 anillos, pueden presumir ahora de ser los únicos poseedores de este trofeo mientras los Pacers, invitados inesperados a esta final, se mantienen entre la decena de franquicias sin títulos en su vitrina.

LeBron y yo «queríamos ser los primeros en conseguir esto (…) Sabemos que no es (el título) verdadero pero estamos dando pasos en la dirección correcta», dijo Davis sobre su equipo, necesitado de reforzar la confianza después de ser barrido por los Denver Nuggets en los pasados playoffs.

«Quiero poner en perspectiva que sólo estamos en diciembre», coincidió luego LeBron. «Estamos contentos con lo que hemos sido capaces de hacer pero tenemos que seguir mejorando y mantenernos sanos. No pienso en mayo o junio. Aún quedan demasiados pasos para ser el equipo que queremos ser en los playoffs».

 

– Apuesta de la NBA –

 

Además de LeBron y Davis, que ya habían conquistado juntos el anillo de 2020 durante la pandemia de covid-19, el escolta Austin Reaves fue clave para los Lakers con 28 puntos en un partido al que llegaba aquejado de una enfermedad.

Por los Pacers, su joven estrella Tyrese Haliburton firmó 20 puntos y 11 asistencias en una noche en que estaba bajo todos los focos después de sus exhibiciones en los inesperados triunfos ante Celtics en cuartos de final y Bucks en semifinales.

«Estamos frustrados. Esta noche nos han superado desde el principio hasta el final», lamentó Haliburton, que la pasada campaña se estrenó como All-Star.

«Hicimos grandes cosas para llegar hasta aquí, competimos contra equipos muy buenos y no puedes dejar que esto ocurra», recordó la figura de los Pacers, una franquicia cuyo único viaje a las Finales terminó con una derrota precisamente ante los Lakers en 2000.

La Copa, un torneo creado para dar más emoción y competitividad a los primeros meses de la temporada, culminó con esta final a cuatro en el T-Mobile Arena de Las Vegas, donde los Lakers tuvieron el apoyo mayoritario de los 18.000 aficionados, entre los que había celebridades como el actor Timothée Chalamet.

La NBA ha apostado con fuerza por este torneo que empezó con una fase de grupos en la que participaron las 30 franquicias en partidos que contaban para la fase regular.

La liga innovó con aspectos como los nuevos diseños de pistas y trató de embarcar a los jugadores en el proyecto ofreciendo un premio de 500.000 dólares a cada integrante del equipo ganador.

 

– Imparable Davis –

 

La primera mitad de la final resultó igualada con los Lakers cargando el peso del juego ofensivo en la pintura ante la falta de inspiración en el tiro exterior. Hasta 11 intentos necesitó el equipo angelino para anotar su primer triple.

Davis se encargó de compensar la sequía imponiendo su ley bajo el aro ante la impotencia de sus defensores.

Con LeBron en problemas de faltas, fue el suplente Austin Reaves el que tomó el mando del ataque firmando la mejor primera mitad de su carrera con 22 puntos en 13 minutos.

A los Pacers, el mejor ataque de la temporada, también les acabó fallando la puntería en el triple y los Lakers lo aprovecharon para superar la barrera de los 10 puntos de ventaja en el tercer cuarto.

Pero Indiana, que también llegaba invicto a la final, aprovechó varios despistes de su rival para acercarse a tres puntos (102-99) a falta de cinco minutos, cuando Davis volvió a aparecer para frenar en seco el avance.

El pívot, que vive uno de sus mejores estados de forma en los últimos años, puso el broche a su recital con 12 puntos en el último cuarto que certificaron este nuevo hito de la franquicia oro y púrpura.