Clientes estafados por Emmanuel Rivera Ledesma y su empresa IndisArq por la compra de apartamentos que nunca entregó han formalizado alrededor de 115 querellas ante la justicia dominicana.



En ese sentido, Osvaldo Miguel Guerrero, residente en Nueva York, dijo que hizo varios pagos, que suman 16 mil dólares, para la compra de un inmueble a la empresa de Rivera Ledesma.

Guerrero narró que se interesó en adquirir el apartamento por referencia de unos amigos que invirtieron en ese proyecto.



Agregó que, ante los retrasos de la construcción, Rivera Ledesma alegaba que tenía inconveniente con aprobación de permiso del terreno.

Otra familia estafada por IndisArq y Rivera Ledesma es la integrada por los esposos Miledys Castro y Alberto Castro Cabrera, dominicanos residentes en los Estados Unidos, que depositó su confianza en esa oferta inmobiliaria y desde hace 5 años ha estado viviendo una incertidumbre, ya que invirtieron 31,500 dólares.

Relató que el compromiso de entregarle su apartamento era en diciembre del año 2023.

La señora Miledys Castro se quejó de la actuación de las autoridades porque a pesar de las querellas interpuestas, Rivera Ledesma no ha sido detenido ni le han devuelto su dinero.

De su lado, el abogado Cristian Calderón Minyety, representante de la familia Castro Cabrera, dijo que el proceso legal para recuperar el dinero que la familia se ha reunido con la procuradora adjunta Yeni Berenice Reinoso, con representantes de los dominicanos en el exterior y los diputados de Ultramar, tratando de buscar una solución a ese caso.

Calderón Minyety informó que interpuso una querella y Constitución en Actor Civil en contra de Enmanuel Rivera Ledesma, de su empresa IndisArq, su esposa y un hijo.

Manifestó que la estructura comercial de la empresa IndisArq es un entramado societario creado para cometer una estafa.

“IndisArq SRL, representada por Enmanuel Rivera Ledesma, es quien contrata la venta de los apartamentos. Otra empresa, dirigida por su hijo y su esposa, es quien cobra. Los cobros no se hacen a través de la empresa que vende.

Legalmente, en la empresa que le vende a los estafados no se registra ningún pago”, manifestó el jurista.

Calderón Minyety denunció que hace alrededor de dos meses que la oficina donde se recibían los pagos fue totalmente desmantelada y todo su personal ha sido “trasladado a un lugar desconocido”.