Taiwán vota el sábado en comicios cruciales que las autoridades chinas presentan como una elección «entre la guerra y la paz».

El favorito de estas presidenciales es el actual vicepresidente, Lai Ching-te, del gobernante Partido Demócrata Progresista (DPP).



Es odiado por Pekín, que lo describe como un «obstinado defensor de la independencia de Taiwán» y un «puro saboteador de la paz».

Los analistas consideran improbable que China continental lance a corto plazo una invasión total de Taiwán, pero en los círculos de seguridad, desde Taipéi a Washington, abundan los debates sobre las opciones que se abren a Pekín.



Estos son algunos de los escenarios entre los cuales China podría optar si decidiera atacar Taiwán:

 

– «Decapitación» –

 

China reclama Taiwán como parte de su territorio y ha prometido apoderarse de él, con la «unificación» como credo.

Envía aviones de combate alrededor de Taiwán a diario y sus buques mantienen una presencia casi constante en aguas taiwanesas. En el último año y medio ha realizado al menos dos grandes maniobras militares y su portaaviones Shandong ha transitado varias veces por el estrecho de Taiwán, que separa la isla de China.

Para Ou Si-fu, analista del Instituto de Defensa Nacional y Seguridad de Taiwán, «es más que probable» que Pekín quiera atacar la infraestructura militar de Taiwán, bombardeando los centros de mando, las bases navales y aéreas y los depósitos de municiones. El experto llama a este escenario «decapitación».

«Cuando eliminas a figuras militares o políticas, ya no pueden mandar a tropas para defender» Taiwán, explicó el experto a la AFP.

 

– Bloqueo –

 

Pekín podría optar por tomar las islas taiwanesas de Kinmen y Matsu, ambas situadas a unos 10 kilómetros del territorio continental chino, o lanzar un bloqueo total de la isla de Taiwán, impidiendo la entrada y salida de mercancías y personas.

En abril, las fuerzas chinas llevaron a cabo tres días de ejercicios simulando un bloqueo de este tipo para protestar contra una reunión en California entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el estadounidense Kevin McCarthy, entonces presidente de la Cámara de Representantes.

El Ejército Popular de Liberación (EPL) «podría organizar un bloqueo de nuestros puertos, aeropuertos, infraestructuras militares y comunicaciones aéreas y marítimas para lograr su objetivo operativo de ‘inmovilizar todos los aviones y anclar todos los buques'», advirtió el Ministerio de Defensa de Taiwán en su informe 2023.

Pero «no está claro cuánto tiempo puede China mantener un asedio, si Taiwán y sus socios encuentran formas de eludir el bloqueo», señaló un reciente informe del International Crisis Group (ICG), y tal táctica iría en contra del objetivo militar chino de «ganar una guerra rápida».

El coste económico de un bloqueo -superior a los dos billones de dólares, según el Rhodium Group- sería exorbitante no sólo para Taiwán, sino también para Pekín.

 

– Asalto anfibio –

 

Si el Presidente chino Xi Jinping mantiene su promesa de unificación, los chinos «tendrán que ocupar Taiwán. Y para ocupar Taiwán, tienen que llevar a cabo una campaña anfibia», según Ou.

Pero los asaltos anfibios son complejos y el terreno de Taiwán, a lo que se añaden las difíciles condiciones de los monzones, son un factor disuasorio.

Algunos puntos vulnerables de la isla – como las «playas rojas» – siguen siendo más adecuados para un desembarco militar a gran escala.

Una de las playas más cercanas a la capital, Taipéi, está en el norte, en Taoyuan, donde se encuentra el aeropuerto internacional más importante.

«Si el EPL ocupa el aeropuerto, puede utilizarlo para transportar sus tropas, municiones y alimentos», señaló el experto.

Sin embargo, para Amanda Hsiao, analista china de ICG, la probabilidad de un asalto anfibio chino en Taiwán es «baja a corto plazo porque las posibilidades de que Pekín fracase no son insignificantes».

Lo que es más preocupante es que «el dominio de Pekín sobre Taiwán se está estrechando». «Vemos pruebas de ello todos los días en forma de una actividad más estrecha y frecuente del EPL, el desarrollo de narrativas favorables a los intereses chinos y la guerra del comercio a través del estrecho».