Instintivamente, en el momento en que ocurrió el deslizamiento de su vehículo, en cuyo accidente perdió sus dos piernas, Wagner Hernández, un ingeniero civil que realizaba una diligencia de la empresa donde labora, con el ánima de continuar ganando la confianza y superarse, con el anhelo de tener su propia empresa constructora.
El imprevisto, durante los afanes de la vida, le cambió la existencia a este profesional responsable, quien, a pesar de sus 30 años, ha viajado en varias ocasiones a los Estados Unidos y Cánada, a cursar entrenamientos y labores de capacitación, para lograr sus objetivos.
Trasladado ayer a una habitación normal, donde recibe atenciones y terapias en la clínica Doctor Virgilio Cedano, para su recuperación, Hernández oriundo de El Seibo y labora en la zona de Bávaro, sufrió un terrible accidente donde perdió sus dos extremidades inferiores.
Mientras tanto, se recupera tras pasar de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), a una habitación normal, al salir del cuadro crítico, con el que llegó el 29 de mayo al centro médico.
Detalla Florentino Durán en el Listin Diario que aunque requerirá de ayuda y terapias para enfrentar su situación, la primera sonrisa luego del fatídico momento, se la generó su bebé de varias semanas de nacidas, precisamente por la que tiene el anhelo de reponerse y superarse, junto a su esposa, Hilary de Hernández, quien es médico y con las que hacía planes respeto a su pequeña hija.
El contundente revés, sin embargo, ha servido para afianzar la fe de Wagner y su familia, quienes no han parado de orar. Su madre Miledis de Hernández y su hermano John Kelly Hernández, quien además es locutor, han recibido innumerables muestras de solidaridad.
Hace una década, la tragedia tocó su familia con la muerte de su padre en un accidente en las inmediaciones de su residencia en el sector Ginandiana de El Seibo, donde falleció varios días después, mientras se recuperaba.
Cinco años atrás, uno de sus hermanos que laboraba como técnico electricista, se electrocutó mientras realizaba su trabajo. Ambos sucesos han significado una dura prueba para la familia Hernández, la cual ha reiterado su fe y confianza en Dios, a fin de superar esas situaciones amargas, por las que han tenido que pasar.
La empresa se ha mostrado solidaria con el caso y el seguro aprobó una parte del proceso que se le sigue a Wagner. Sin embargo, el apoyo y la solidaridad no deben detenerse, hasta coronar el sueño de este profesional, que tiene metas y planes para bien de su familia y los suyos, a la espera de que con el impasse, solo hayan sido postergadas, pero siempre de acuerdo a la voluntad de Dios.
GESTIONES
Precisamente una comisión del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), giró una visita desde la sede nacional a Hernández, en la clínica donde es atendido en esta ciudad, encabezada por el secretario general a nivel nacional del gremio, Carlos Mendoza, acompañado de Alejandro García, tesorero, por recomendación del presidente del Codia, Juan Villar.
La comisión del Codia, además de alentar y dar apoyo al profesional, en presencia de su esposa, su bebé, su madre Miledis y su hermano, John Kelly Hernández, expresaron su solidaridad y garantizaron gestiones para aliviar su caso.
El caso ha generado mucha conmoción, debido a la responsabilidad y entusiasmo con que se maneja Hernández, así como por sus planes futuros y el cumplimiento de sus encargos en la empresa que labora en el área de Bávaro.
A su llegada, Mendoza expresó que “en medio de muchas tristeza les expresamos en nombre del Codia, de su Junta Directiva a nivel nacional y de nuestro presidente agrimensor Juan Villar, nuestra solidaridad y disposición de ayudarlos en la medida de nuestra posibilidades, para superar este imprevisto, con la misericordia de Dios”.