Te gustan las emociones fuertes? ¿Disfrutas de la incertidumbre culinaria? Entonces, ¡prepárate para la mejor receta que la naturaleza y el sistema eléctrico te pueden ofrecer!
Hoy te enseñamos a preparar un delicioso Apagón a la Parrilla, ideal para esas noches cuando la luz decide tomarse un descanso… y tú también.
Ingredientes:
- 1 apagón inesperado (puede ser en la tarde o la noche, para un toque sorpresa).
-
2 velas viejas (de esas que tienes en el cajón «por si acaso»).
1 linterna que siempre olvidas dónde dejaste.
1 cargador de teléfono con 10% de batería restante (opcional, pero le da un toque de adrenalina).
1 comida a medio cocinar o helado que se derrite en el congelador.
Mucha paciencia (al gusto).
Instrucciones:
- Preparación del ambiente:
Apaga las luces (o deja que el apagón haga el trabajo por ti). Espera el sonido característico del bzzzz cuando todo se va. Si es de noche, el suspenso será mayor. Si es de día, ¡felicidades! Tu sorpresa se extenderá hasta la puesta de sol.
- Iluminación de emergencia:
Enciende las velas, pero asegúrate de no tener demasiadas para mantener esa atmósfera de apocalipsis ligera. Si no encuentras la linterna, no te preocupes, es parte de la experiencia.
- Revisión de los dispositivos:
Comprueba que tu celular esté al borde de la muerte. Si tienes más del 15% de batería, no estás disfrutando al máximo. Ponlo a cargar de inmediato… aunque solo sea por el simbolismo, porque obviamente no se va a cargar.
- Momento culinario:
Si estabas preparando una cena elaborada, felicidades, ahora tendrás una versión “cruda”. Si estabas descongelando algo en el microondas, no te preocupes, la naturaleza te ofrece la opción de disfrutar de una ensalada o un bocadillo frío.
- Charla a la antigua:
Este paso es esencial. Junta a los familiares o amigos presentes y comienza a conversar sobre cómo «en los viejos tiempos» no había tanto dependimiento de la electricidad. Esto te permitirá sentirte más en sintonía con la receta.
- Finalización:
El apagón puede durar entre 10 minutos y 6 horas, dependiendo del toque de tu proveedor de servicios. Mientras esperas, aprovecha para mirar al techo, reflexionar sobre la vida o intentar no pensar en cómo el Wi-Fi es tu única conexión con el mundo exterior.
Sugerencia de presentación:
Sirve la experiencia con un toque de resignación y una pizca de humor. Si tienes vecinos, asegúrate de comentar sobre la ironía de pagar por el servicio de electricidad cuando, evidentemente, el sistema está de vacaciones.
Nota del chef:
Para un apagón más emocionante, prepáralo en días de mucho calor, cuando tu única fuente de alivio es un ventilador eléctrico que ya no funcionará. ¡Buen provecho!