El béisbol dominicano se encuentra en el ojo del huracán tras revelarse nuevos detalles sobre las tensiones entre los Tigres del Licey, la empresa Latin Events y el expelotero David Ortiz, socio de Félix Cabrera, organizador de la Serie de Titanes. Lo que comenzó como una iniciativa para internacionalizar el enfrentamiento entre Licey y las Águilas Cibaeñas ha terminado en acusaciones, desacuerdos contractuales y una relación rota que promete cambiar el rumbo de futuros eventos deportivos.
El pasado 10 de noviembre, Licey y Águilas se midieron en un partido único en el Citi Field de Nueva York, hogar de los Mets. Semanas después, en diciembre, ambos equipos cerraron la segunda edición de la Serie de Titanes con dos encuentros en el estadio Hiram Bithorn de Puerto Rico. Sin embargo, el camino hacia estos eventos estuvo plagado de problemas. Originalmente, se habían programado dos juegos en el Yankee Stadium, pero fueron cancelados debido a un desacuerdo entre Latin Events y la administración de los Yankees, que exigía 2 millones de dólares por partido, un costo que Cabrera consideró inviable.
El traslado de los juegos a Puerto Rico no calmó las aguas. Durante los preparativos para el encuentro en Citi Field, surgió un conflicto entre Licey y Latin Events. Aunque se había acordado que los equipos viajarían en vuelo chárter, los Tigres del Licey terminaron trasladándose en un vuelo comercial. Como compensación, Latin Events ofreció 40 mil dólares a los jugadores del Licey, monto que fue depositado en la cuenta personal del capitán del equipo, Emilio Bonifacio, para ser distribuido entre sus compañeros. Este hecho desató una controversia que escaló rápidamente.
David Ortiz, conocido como “Big Papi” y socio de Cabrera, entró en la discusión exigiendo que Bonifacio explicara el manejo del dinero o lo devolviera, llegando incluso a amenazar con una demanda contra el capitán y el propio Licey. La situación llegó a un punto crítico este domingo, cuando Ricardo Ravelo, presidente de los Tigres, fue entrevistado en el programa La Hora del Deporte de CDN por el periodista Héctor J. Cruz.
“David lo que es un sinvergüenza, eso no se hace, no puede acusar al Capitán Azul de mal manejo de ese dinero, ni mucho menos al presidente del Licey. Eso fue una ‘patanería’ del Big Papi”, expresó Ravelo, visiblemente molesto. El ejecutivo explicó que la compensación fue acordada entre las partes y que los jugadores aceptaron la oferta de Cabrera. “Fue Félix quien ofreció el dinero y los jugadores lo tomaron. Ese dinero nunca debió entrar a las cuentas del Licey porque no era para el club”, aclaró.
Ravelo también aprovechó para criticar la relación de dos años con Cabrera, a quien acusó de falta de seriedad en los negocios. “Todo se reduce a que Félix no asume su responsabilidad. Firma un contrato de 20 puntos y luego quiere cambiarlo todo. Eso no es posible”, afirmó. Según el presidente azul, las experiencias con Latin Events han sido “desastrosas” y “traumáticas”, dejando en duda cualquier colaboración futura.
Mientras tanto, Latin Events ya planea una nueva serie para 2025, esta vez entre las Águilas Cibaeñas y los Gigantes del Cibao, nuevamente en el Yankee Stadium. Sin embargo, Ravelo expresó escepticismo: “No sé si puedan montarla. El Yankee Stadium es muy caro, y tendrían que romper el contrato actual y firmar uno nuevo con Cabrera y los equipos”. Además, dejó claro que el Licey buscará otras opciones para expandir su marca internacionalmente. “Tal vez busquemos otros empresarios. Con Cabrera es bien difícil volver”, sentenció en las declaraciones que recoge el periódico Listín Diario .
El escándalo ha puesto en entredicho la organización de eventos deportivos internacionales involving equipos dominicanos y promete mantener el debate vivo en la afición mientras se define el futuro de estas iniciativas. Por ahora, la rivalidad entre Licey y Águilas trasciende el terreno de juego y se traslada a los titulares.