En una entrevista para las Exclusivas de José Peguero, el abogado y exjuez de instrucción Juan Miguel Castillo Pantaleón compartió detalles inéditos sobre la investigación del asesinato del periodista Orlando Martínez, ocurrido en 1975 durante el régimen de Joaquín Balaguer. Castillo Pantaleón, quien lideró la reactivación del caso en 1995, reveló aspectos clave que mantienen viva la memoria de uno de los crímenes más emblemáticos contra la libertad de prensa en República Dominicana.
El caso que desafió el poder
Orlando Martínez, director de la revista Ahora y columnista del periódico El Nacional, fue asesinado el 17 de marzo de 1975. Su muerte se atribuyó a su firme oposición al gobierno de Balaguer y a sus denuncias sobre corrupción, narcotráfico y violaciones a la soberanía nacional. Según Castillo Pantaleón, el crimen fue orquestado por altos mandos militares, quienes actuaron bajo órdenes superiores.
«El asesinato de Orlando Martínez no fue un crimen pasional ni un acto aislado. Fue un operativo bien planificado, ejecutado por un grupo de militares y paramilitares que recibieron órdenes directas de sus superiores», afirmó el exjuez. Entre los implicados destacan figuras como Isidoro Martínez González, jefe de la Dirección de Investigaciones (DNI), y el entonces mayor Joaquín Pou Castro.
La «página en blanco» y la conexión Balaguer
Uno de los momentos más impactantes de la investigación fue la llamada «página en blanco», una referencia simbólica a la falta de respuestas sobre el papel de Joaquín Balaguer en el crimen. Castillo Pantaleón relató cómo, en 1995, intentó citar al expresidente para interrogarlo, pero Balaguer nunca accedió a declarar.
«Balaguer fue un beneficiario político de este crimen. Aunque nunca se pudo probar su participación directa, su silencio y la falta de colaboración hablan por sí mismos», señaló el exjuez. Además, destacó que Balaguer publicó una recompensa de 50,000 pesos para encontrar a los responsables, lo que interpretó como un intento de distraer la atención del verdadero trasfondo del caso.
La lucha por la justicia
Castillo Pantaleón describió los desafíos que enfrentó durante la investigación, incluyendo amenazas, presiones políticas y la falta de recursos. «En ese entonces, el sistema judicial era precario. No teníamos los medios necesarios, pero teníamos la determinación de hacer justicia», recordó. A pesar de las dificultades, logró reconstruir los hechos con testimonios clave, como el del exteniente coronel Raúl Darío Aris Calvo, quien proporcionó información crucial sobre los autores materiales del crimen.
El exjuez también destacó el papel de la familia Martínez, especialmente de doña Adriana, madre de Orlando, quien mantuvo viva la llama de la justicia durante décadas. «Doña Adriana fue una mujer valiente que nunca dejó de luchar por la verdad. Su determinación fue fundamental para que este caso no cayera en el olvido», expresó.
Un legado que perdura
A 50 años del asesinato de Orlando Martínez, el caso sigue siendo un símbolo de la lucha por la libertad de expresión y la justicia en República Dominicana. Castillo Pantaleón enfatizó la importancia de recordar estos hechos para evitar que se repitan. «La verdad debe prevalecer, no solo por Orlando, sino por todos los periodistas que han sido silenciados por ejercer su derecho a informar», concluyó.
El archivo completo de la investigación, que incluye documentos, testimonios y evidencias, está disponible en Google Books para quienes deseen profundizar en este capítulo crucial de la historia dominicana.