Santo Domingo. — Lo que debía ser una noche de celebración terminó en tragedia. Jeniré Mena celebraba su cumpleaños junto a dos amigas cuando el techo del local donde se llevaba a cabo un concierto colapsó repentinamente, sepultando a decenas de personas bajo los escombros. Una de sus acompañantes falleció en el lugar.
Horas después de ser rescatada por los bomberos, Jeniré relató en una entrevista con Nacho Girón para la pantalla internacional de En Español, cómo vivió este momento límite.
“Estoy viva y agradecida por estar viva. Siento mucho dolor, pero también agradezco tener la oportunidad de sentirlo”, expresó conmovida.
Jeniré quedó atrapada de la cintura hacia abajo, perdiendo el conocimiento en el impacto. “Cuando desperté, empecé a sentir todo el dolor. Estaba rodeada de cadáveres. Me apoyé en lo que pensé que era un ducto de aire, pero resultó ser un cuerpo. Frente a mí, una mujer murió del susto, y otra persona falleció muy cerca. Una amiga mía, desde un hoyo, me daba ánimo”, narró entre lágrimas.
A nivel físico, Mena presenta una fractura en el omóplato, otra en la rodilla, hematomas en el rostro, múltiples cortaduras, y aún no siente las piernas, aunque espera recuperarlas pronto.
Según su relato, el colapso del techo no fue del todo sorpresivo para los encargados del evento. Jeniré recuerda haber visto cómo, minutos antes de la tragedia, caían pequeños pedazos del techo y los responsables señalaban con un láser verde hacia arriba, como si supieran que algo no andaba bien. “Yo misma grabé un video para mi mamá y ahora que lo veo, noto que los misioneros estaban mirando hacia el techo, como si esperaran que pasara algo. Pero nunca nos desalojaron”, lamentó.
El derrumbe fue casi instantáneo. “Cayó un pedazo grande, como de un bizcocho. Me volteé para tomar mi cartera y vi la cara de pánico de mi amiga. No hubo tiempo de escapar. Fueron tres segundos y todo se vino abajo. Cuando desperté, ya estaba sepultada”, contó con voz quebrada.
Jeniré Mena también aprovechó para agradecer profundamente a los bomberos dominicanos, a quienes calificó como “héroes” por su labor para salvar vidas entre los escombros.
Su testimonio no solo evidencia la magnitud de la tragedia, sino también la posible negligencia de quienes debían garantizar la seguridad del evento. Las autoridades locales continúan investigando los hechos.