En plena era digital, donde la inmediatez es clave y los medios compiten por ser los primeros en publicar, sorprende que todavía muchas instituciones, agencias y departamentos de comunicación insistan en enviar sus notas de prensa en formato PDF adjunto al correo. Una práctica que, más que facilitar la difusión de sus informaciones, termina entorpeciéndola.
Quienes trabajamos en redacciones o gestionamos medios digitales sabemos muy bien lo que esto implica: abrir el documento, seleccionar el texto (cuando se puede), copiarlo y luego enfrentarse a una odisea de saltos de línea, caracteres extraños, estilos incrustados y, en muchos casos, textos que no se pueden ni copiar. A veces toca literalmente transcribir el contenido palabra por palabra, como si estuviéramos en los años 90.
El objetivo de una nota de prensa es claro: comunicar una información de forma efectiva y facilitar su publicación. Pero al enviar el texto únicamente en PDF, se está obstaculizando ese propósito. Si el receptor tiene que dedicar más tiempo del necesario para adaptar el contenido, es muy probable que la nota termine ignorada en la bandeja de entrada.
¿Qué se recomienda?
Enviar el contenido directamente en el cuerpo del correo electrónico, acompañado (si lo desean) del PDF como respaldo. Esto permite una lectura inmediata, facilita el copiado, y agiliza el proceso de publicación. Si además se agregan las imágenes adjuntas en buena resolución (no incrustadas en el PDF), mucho mejor.
La comunicación efectiva no se trata solo de redactar bien, sino también de pensar en el destinatario. Y en un ecosistema tan acelerado como el digital, cada segundo cuenta.
Así que por favor: menos PDFs, más texto directo. Porque las notas de prensa no deberían ser un rompecabezas.