1. Mantente en un conflicto específico: Los expertos sugirieron marcar un límite en lo que se discute. Esto quiere decir que, por ejemplo, si la pelea es porque uno de los dos olvidó ir al supermercado, sea ése el tema que se plantee y no que, además, la semana pasada saludó raro a la suegra o no le contestó la llamada que era urgente. Un tema a la vez.



2. Elige tus batallas con sabiduría: «Las parejas infelices creen que todos los problemas son importantes. (Pero) algunos problemas necesitan ser resueltos en su matrimonio, otros no y otros no se pueden resolver», comentó Karney.

Se debe analizar si el asunto que causó una discusión es tan importante que de no arreglar las cosas, marcaría un serio quiebre de la pareja o uno de los dos quedaría realmente afectado. De lo contrario, es mejor no molestarse en pasar el mal rato.



3. No tengas miedo de alejarte: Karney explica que hay dos formas de abandonar una pelea, una buena y otra mala. Ésta última es cortar la discusión, arrancando, como una forma de decirle a la pareja que no se cambiará de parecer y punto final.

La positiva es la que le expresas a la otra persona que necesitas un rato para pensar las cosas de manera más fría para que los sentimientos no se mezclen con rabia u otras emociones que pueden empeorar la situación. Para esto, el doctor recomienda salir a caminar, hasta que se esté preparado/a para continuar conversando «desde el corazón».

4. Escucha sin interrumpir: «Hemos trabajado con 4,500 parejas y hemos tenido que enseñarle a 4,400 a no interrumpir», comentó Hendricks, para graficar que el principal error en la comunicación es no escuchar. No dejar hablar a la otra persona solo provoca que ésta sienta que su punto de vista no es tan válido para el otro. Por eso, recomiendan preocuparse menos de hacerse entender, y más de escuchar.

5. Pregúntate si tu pareja es un aliado o un enemigo: ¿Para qué insistir en ganar una pelea? La relación funciona solo si se trabaja como aliados, comenta Hendricks. Por ende, si uno pierde, los dos pierden.

Es por esto que cuando la discusión comience a acalorarse, recomiendan recordar por un segundo que con quien se está peleando es la persona que se ama, y a la que se quiere ver bien y feliz.

6. Observa tu propio lenguaje corporal: Es muy difícil que una persona sea receptiva con otra si mantiene una postura defensiva, las mandíbulas y los puños apretados o los brazos cruzados. Hendricks aconseja relajar los hombros y adoptar una pose más relajada, que permita un diálogo fluido con la pareja.

Esta lista de consejos fue ofrecida por el doctor Benjamin Karney, profesor de psicología de la UCLA, y Gay Hendricks, terapeuta de parejas, para The Huffington Post, cosas a tomar en cuenta antes de lanzarse los platos por la cabeza.