YAKARTA. Lady Gaga, diva ‘trash’ del pop, renunció a un concierto en Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, tras la «amenaza» planteada por sus adversarios islamistas, que prometieron sembrar el «caos» si el espectáculo se celebraba.

Después de varias jornadas de difíciles negociaciones para obtener las necesarias autorizaciones, los organizadores acabaron por tirar la toalla y renunciaron al concierto previsto el 3 de junio.



«Desgraciadamente, el espectáculo de Lady Gaga debe ser cancelado», dijo en una conferencia de prensa Michael Rusli, presidente de Big Daddy, que había organizado el evento.

«Las razones son complejas», explicó el abogado de Big Daddy, Minola Sebayang, aludiendo sin más presiones a «amenazas» en caso de celebrarse el concierto.



El Frente de los Defensores del Islam (FPI), muy conocido por sus ataques a menudo violentos contra bares y salones de masaje, había prometido la semana pasada «el caos» si la estrella trash pop, defensora de los derechos homosexuales, se presentaba en Yakarta.

EL FIP se dijo capaz de reunir a «30.000» manifestantes en Yakarta para impedir que Lady Gaga «extienda su fe satánica».

El FPI también se había procurado billetes para poder ingresar al estadio donde debía celebrarse el concierto, según la prensa local.

La policía nacional indonesia, siguiendo la recomendación de su homóloga de Yakarta, había afirmado la semana pasada que no autorizaría el espectáculo, cuyos 50.000 billetes se habían vendido en dos semanas.

Luego, se entablaron arduas negociaciones para intentar llegar a un compromiso. Los organizadores aseguraron que Lady Gaga estaba dispuesta a atenuar los aspectos más provocadores de su espectáculo.

El empresario de la estrella, Troy Carter, había asegurado que Lady Gaga no renunciaría a su concierto.

El domingo, el presidente de Bid Daddy afirmó que las dificultades para obtener una autorización para el espectáculo no fueron la razón de su anulación. «No se trata del permiso… La anulación se debe a preocupaciones por la seguridad» en torno al evento, explicó.

En una reciente entrevista con la AFP, el presidente del FPI, Habib Salim Alatas, había explicado su «oposición» a la estrella.

«Desde luego, nos oponemos a ella. Sólo lleva ropa interior y un sujetador. Es muy peligrosa para las jóvenes generaciones. Ella misma dice que es la mensajera del diablo», aseguró, y lanzó: «Arrepiéntete, Lady Gaga, Deberías llevar una abaya (ropa amplia) y un velo, deberías cesar de cantar canciones tóxicas».

El Consejo de los ulemas, mayor instancia religiosa en Indonesia, también exigió la prohibición del concierto, afirmando «no poder tolerar el atuendo y la actuación sexy» de Lady Gaga.

La gira mundial de la estrella, iniciada el 27 de abril en Seúl, suscitó varias protestas en Asia, especialmente en la muy católica Filipinas.

La cantante se presentará el lunes en Singapur. Luego debía seguir el anulado concierto de Yakarta, antes de proseguir la gira en Australia, Nueva Zelanda y Europa.

AFP