Río de Janeiro, Brasil. Usain Bolt está seguro que si gana las dos pruebas que le restan en Rio-2016 será inmortal, y nadie lo desmentirá.

Bolt



«Alguien dijo que soy inmortal. Dos medallas más de oro y lo podré confirmar. Inmortal», dijo Bolt luego de poner a sus pies los Juegos de Rio al ganar los 100 metros olímpicos por tercera vez consecutiva, el domingo en 9.81 segundos.

Con la prueba reina del atletismo en el bolsillo, el jamaicano, de 29 años, quedó en camino de lograr el triple-triple: le faltan en Rio los 200 (jueves) y 4×100 (viernes) que también había logrado en Pekín-2008 y Londres-2012.



«La carrera fue brillante. No fui muy rápido pero estoy feliz porque gané. Ya advertí que lo iba a hacer», señaló el caribeño que el domingo logró el mejor tiempo de la temporada, pero muy lejos del récord mundial de 9.58 que marcó hace casi ocho años.

Triple salto al podio

Pero Sudamérica tuvo algo que decir en la gran noche de Bolt.

La colombiana Caterine Ibargüen y la venezolana Yulimar Rojas, primera y segunda, completaron un 1-2 regional en el triple salto femenino.

El oro olímpico era el único título que se le resistía a la ‘Diosa de Ébano’, de 32 años, que saltó 15,17 metros, 19 centímetros más que la caraqueña Rojas, de 20 años.

«Ahora quiero volar más», aseveró Ibargüen a su paso por la zona mixta del Estadio Olímpico de la ciudad carioca, con una bandera colombiana en la mano y su eterna sonrisa.

La medalla dorada de Ibargüen posiciona a Colombia como el país latinoamericano con más preseas (dos de oro, dos plata), un hecho inédito para una región que dominaba Cuba desde Munich-1972, secundada por Brasil.

«Seguiré trabajando porque quiero seguir compitiendo y consiguiendo medallas para mi país. No me pongo límites, no descarto nada», afirmó cuando se le preguntó cuál iba a ser el desafío a partir de ahora, ya como vigente campeona olímpica y mundial.

Rojas consiguió este domingo en el triple salto de los Juegos de Rio-2016 el mayor éxito del atletismo venezolano en toda su historia olímpica.

«¡Venezuela, lo logramos!», gritó la joven de 1,92 metros con los brazos abiertos, mientras sujetaba una bandera venezolana al final de la competencia.

Brasil se juega la vida

El anfitrión pende de un hilo en el voleibol masculino, un deporte que le sigue al fútbol en popularidad y le dio oro en Barcelona-1992 y Atenas-2004 y plata en Pekín-2008 y Londres-2012.

El estigma de las últimas finales olímpicas perdidas persigue a la nueva generación de voleibolistas que están bajo la gran presión de ganar sí o sí el lunes ante Francia para no quedar afuera en la primera ronda, algo impensado antes del inicio del torneo olímpico.

«Hay mucho nerviosismo en el equipo, cargamos un peso con el que no tenemos que cargar», comentó Bruno, una de las estrellas de la canarinha.

Pero también en básquet, con varios jugadores NBA y un entrenador campeón olímpico como el argentino Rubén Magnano con la albiceleste en Atenas-2004, Brasil está al borde del abismo.

El quinteto anfitrión debe ganarle a Nigeria, un partido accesible en los papeles, y necesita que su archirrival Argentina, ya clasificada, pierda ante España, que también se juega su pase a cuartos de final.

En cambio, el fútbol parece encaminarse con su estrella Neymar hacia el oro olímpico, el único lauro que le falta al pentacampeón mundial y el que más desea en ‘sus’ juegos.

La Villa Olímpica le puso la alfombra roja a un relajado Neymar, luego de que el astro del fútbol aterrizó en Rio con la seleçao tras conseguir el pase a las semifinales.

Como todo un ‘rockstar’, el menino fue recibido por centenares de atletas que sabían que el ’10’ auriverde sería el nuevo huésped de lujo, al lado de otros grandes del deporte mundial.

Selfies, abrazos, autógrafos. Neymar está en su salsa y lo disfruta como un amateur, antes de recibir a la dura Honduras el miércoles en el Maracaná, el escenario donde el estelar del Barcelona espera colgarse el oro tres días después.

Klishina readmitida

En la madrugada del lunes el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ordenó la readmisión de la atleta rusa Darya Klishina en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016.

«Su apelación ha sido aceptada», señaló el TAS en un comunicado enviado a la AFP.

Klishina, la única atleta rusa que estaba habilitada para participar en los Juegos desde el 1 de julio pasado, había sido excluida de Rio-2016 el viernes por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

Pero el TAS readmitió a la rusa, de 25 años, para que participe a partir del martes en la prueba de salto largo en Rio-2016.

La saltadora en largo era la única atleta rusa readmitida por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) debido a que reside en Florida (Estados Unidos) desde 2013.

La IAAF consideró en junio que esto la mantuvo al margen del sistema de dopaje instaurado por Rusia según la Agencia Mundial Antidopaje, motivo por el que fueron suspendidos 68 atletas de ese país.