Ahora, científicos de la Universidad Emory, en Estados Unidos, han establecido una relación entre la limpieza y este trastorno. Según ellos, la higiene excesiva podría estar ocasionando la desaparición de una bacteria que contribuye a la respuesta antiinflamatoria del cerebro humano y que, por tanto, nos protegía de la depresión (desde hace tiempo se sabe que las personas que sufren este trastorno, incluso aunque no estén enfermas, presentan altos niveles de inflamación).Leer el resto del contenido