En los últimos años, la investigación médica ha tenido innumerables confirmaciones del hecho que la grasa corporal no es simplemente «una carga», ni un problema estético, sino que representa un verdadero factor de riesgo cardiovascular, acrecentando las posibilidades de desarrollar patologías cardíacas, vasculares o metabólicas.

Pero el dato más preocupante es que reduce significativamente la calidad y la esperanza de nuestra vida. En otras palabras, reduce el número de años que nos quedan por vivir.



Fuente: Diariolibre.com