Con la desaparición física de nuestros ancestros, son numerosas, las costumbres sepultadas con sus restos. Hoy, son exiguos los hogares de nuestros campos, salvo octogenarios, en el epílogo de su ancianidad, que aún viven como se puede observar en la gráfica.
Ernestina López, esposa de Don Juan Manos Blancas, fallecido, posa orgullosa con su cachimbo, expresando de manera enfática: mira hijo de Norma, no dejare mi fuma, solo la muerte me lo quitara, además con ello recuerdo al hombre que me dio tantos jijos….



«El cachimbo», instrumento utilizado por nuestros abuelos para inhalar el tabaco en forma de andullo, está desapareciendo de nuestro lar nativo.

Pese a que todavía tenemos una población considerable, que sobrepasan los setenta años, empero, ya muchos por razones de salud han roto con esa afición al consumo de tabaco como lo hacían nuestros aborígenes.



Al igual que el pelo crespo, estamos perdiendo el uso del cachimbo… EPD tan original instrumento.

Por Reynaldo Hernández Rosa