Cada vez es más notoria la poca suerte que le acompaña al Partido Reformista Social Cristiano en su accionar, y esto por la poca madurez, que a través del tiempo ellos han demostrado tener para ponerse de acuerdo dentro de su casa, sin que los vecinos se enteren.



El “otrora gran partido del pueblo”, a partir de la muerte de su fundador, Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, y quien en sus años mozos pegó la frase “la suerte está echada”, haciendo referencia precisamente a la suerte que siempre le acompañaba para lograr sus objetivos, ha venido perdiendo credibilidad en la sociedad por la poca visión que existe en sus hoy conductores, sin tomar en cuenta el legado de su propio.

No es posible que todavía los reformistas estén etiquetados en ésta sociedad con motes que si Balaguer lo sintiera de seguro estuviera removiéndose a cada momento en su tumba, motes como, partido bisagra, prostituta, oportunistas, coge cheques, que en el día toman una decisión y en la noche van a donde el Presidente a tomar otra, etc., etc., etc.



Un partido del sistema y de hoy no puede continuar de esa manera de por Dios, le han llevado a la sociedad de que esos motes son reales, que no solamente es por hacerlos sentir mal, sino porque se lo merecen por su propio absurdo accionar, el cual demuestra cada vez que están detrás de cargos y prebendas.

Antes de ayer, domingo 12, reunieron en un hotel de la capital un sinnúmero de asambleistas-delegados para determinar qué iban hacer el 01 de julio próximo, y solamente por una decisión que no le convino a una parte se armó la de Villadiego, rompiendo puertas de vidrio y mesas, recordando el concordaso del PRD en años anteriores. Así no.

El próximo 01 de julio es la fecha en la que ellos deberían determinar si escoger vía asamblea o primaria al candidato presidencial de ese partido, por lo que desde ya se habla de una posible división que afectaría, una vez más su composición.

Y es que dicen las malas lenguas que Amable Aristy Castro e Ito Bisono están entendiéndose con Hipólito Mejía, y Morales y compartes con el PLD como es normal, lo que podría provocar, sobre todo con más claridad una ruptura total de esa organización, sin la esperanza que se puedan reunificar en torno a una figura.

Los también aspirantes Ricardo Espaillat, Osiris de León y Frank Martínez, hasta ahora tienen la ventaja que son a quiénes la sociedad percibe que están neutros, es decir dentro del partido y que a su vez ni están con el PLD ni con el PRD, es una ventaja que tienen hasta el momento porque no los conocen como busca puestos, sino como firmes y leales a su partido.

Los reformistas olvidan que su líder murió decepcionado con Leonel y el PLD, al punto que cuando aspiró a la presidencia de la República en el 2000, uno de sus discursos era decir “NO PRESTO MI SOMBRERO DOS VECES”, pero ellos por un cargo lo han olvidado todo.

Por Robinson R. Gálvez Lay