MIAMI. El tiempo ha pasado, las estrellas de la gran carpa han ido alejándose de la competencia y hoy, cuando más críticas ha recibido el torneo y su hasta ahora inamovible formato de competición, el apodo parece estar a punto de cobrar verdadero sentido.



La Serie del Caribe de Hermosillo, en febrero de 2013, se propone añadir a Corea del Sur, a Cuba y, si esta última no acepta su ingreso, a Holanda o Italia, las naciones con mayor cercanía al béisbol en Europa.

Lo que parecía encaminado hace algunas semanas a convertirse en la Serie del Caribe y del Pacífico, con la entrada de los asiáticos, amenaza ahora con ser una antesala del Clásico Mundial, por los posibles involucrados en el lance.



Una delegación de la Confederación de Béisbol del Caribe visitará La Habana el viernes, para reunirse durante tres días con autoridades cubanas y abordar el reingreso de la isla al organismo, que Cuba ayudó a fundar en 1949.

El retorno de Cuba, la virtual entrada de Corea del Sur y la posibilidad de convocar a un país europeo como plan B no son las únicas novedades que surgieron de la reunión celebrada en Miami el viernes, a la que acudieron representantes de México, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y el comisionado de la región, el dominicano Juan Francisco Puello Herrera.

«El cambio de formato en la Serie del Caribe es un hecho», anunció José Grasso Vecchio, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

«Sea que se juegue con cuatro equipos o que finalmente sean seis, se aprobó que de ahora en adelante se disputarán dos semifinales y una final».

Es una medida drástica para una competición que ha mantenido su esquema desde hace ya 63 años, desde que los venezolanos Oscar «Negro» Prieto y Pablo Morales idearon el torneo.

En Miami se aprobó que, en lo sucesivo, habrá una ronda clasificatoria a una vuelta, a fin de establecer un orden: el que termine en la primera posición irá a una semifinal con el cuarto y el segundo se eliminará con el tercero. Los dos ganadores disputarán la corona en un choque decisivo.

«No se repetirá lo que ocurrió este año», expresó Grasso, «cuando los Leones del Escogido celebraron (con una vuelta olímpica en el estadio Quisqueya) después de perder (contra los Tigres de Aragua), porque horas antes habían asegurado el título sin jugar».

Fuente: Diariolibre.com