Santo Domingo. La Cuarta Sala de la Cámara Penal del Distrito Nacional declaró orden de rebeldía contra el periodista Melton Pineda, por no asistir a un juicio que se le sigue por difamación e injuria.
El juez Eduardo Sánchez Ortiz dictó orden de conducencia contra Pineda, acusado de difamar al periodista Marino Zapete. El magistrado también ordenó impedimento de salida contra Pineda.
El tribunal aplicó el artículo 100 del Código Procesal Penal que establece que cuando el imputado no comparece a una citación sin justificación, se fuga del establecimiento donde está detenido o se ausenta de su domicilio real con el propósito de sustraerse al procedimiento, el juez puede declarar rebeldía y que dictar orden de arresto. “Declarada la rebeldía, el juez o tribunal, dispone: 1) El impedimento de salida del país; 2) La publicación de sus datos personales en los medios de comunicación para su búsqueda y arresto, siempre que lo juzque conveniente”.
Zapete sometió a Pineda por difamación e injuria luego de un comentario que este segundo hiciera del primero en el que le atribuyó encubrir crímenes cometidos en la Policía Nacional en la gestión del mayor general retirado Pedro de Jesús Candelier.
Por Domingo Berigüete para Ensegundos.net
!!!la verdad que estos periodistas las mayorias dan hasco en la rep dom.
Jajajajajaja amigo «Quenepo» no es lo mismo llamar a el Diablo y verlo en frente de su cara. Perro (y que me perdonen los caninos) que ladra no muerde.
Este bocón, que tanto se jacta de que es un come hombres, de que no le tiene miedo a nada, que se fajó en la revolución del 65, que se faja con dos cocodrilos del Nilo y seis leones del Serenghetti en una misma jaula, no se porque no se presenta al juicio al que está sometido, porque ese juicio debe ser «piece of cake» para él, debe ser en buen dominicano «paja’coco», un tipo (que a «sigún» él), tuvo que venir a pies desde Barahona a Sto. Dgo. en los días de la revolución, porque lo estaba persiguiendo la policía, y vino entre los montes.
Que se presente al juicio, que eso para el es como rascarse las mazamorras y las niguas que conserva desde aquellos tiempo viviendo en su natal Tamayo.