Dicen que las mujeres son más atractivas cuando están ovulando. También que se visten mejor, que tienen una piel más tersa e incluso que su voz se vuelve más aguda. Y ahora un reciente estudio ha agregado que además las mujeres tienen más fantasías sexuales cuando atraviesan por sus días fértiles.
La investigación fue realizada por científicos de las universidades de Leethebridge (Canadá) y Queens (Reino Unido), y publicada por la revista «Archives of Sexual Behavior». En ella participaron 27 mujeres heterosexuales y solteras, de 21 años y medio en promedio, y que no usaban anticonceptivos hormonales.
¿En qué consistió el estudio? Primero, todas las participantes debieron realizarse exámenes de orina para establecer el momento de su ovulación, además de contestar algunas preguntas sobre su historia sexual. Asimismo, durante 30 días completaron un diario con un cuestionario en el que se indagaba sobre sus fantasías.
Según informó el diario español El Mundo, los datos revelaron que las mujeres tenían en promedio 0.77 fantasías sexuales al día. Sin embargo, tres días antes de la ovulación, éstas aumentaron hasta 1.3 diarias.
Samantha Jane Dawson, autora principal del trabajo, explicó al medio español que las fantasías sexuales reportadas por las participantes de la investigación, estaban relacionadas con hombres, y en la mayoría «participaban personas conocidas como la pareja o un exnovio».
Sin embargo, un dato que llama la atención es que poco más de la mitad de la muestra también dijo haber tenido sueños con mujeres. Para Antonio Salas, presidente de la Sociedad Chilena de Sexología, esto no es raro y puede explicarse en parte por la edad de quienes participaron en el estudio. «Se ha visto que el ser humano alcanza la madurez a los 25 años, entonces si se trata de un grupo de mujeres de 21 años todavía no están bien maduras, están casi en una pubertad terminal», sostiene.
En el fondo, Salas afirma que el hecho de que las mujeres hayan tenido fantasías con personas de su mismo sexo a pesar de haberse declarado heterosexuales, forma parte de su aprendizaje. «No es malo tener amigos e interesarse mucho por sus amistades, aunque sean del mismo sexo. El andar de la mano, el abrazarse, todas esas son expresiones de una tendencia que después las emociones más fuertes las llevan a identificarse con su real orientación sexual», señala.
En definitiva, el estudio realizado por los científicos demostró que algunos aspectos de la sexualidad de las mujeres están sincronizados con los períodos de máxima fertilidad, para que de esta manera cuando las probabilidades de concebir son más altas, haya un creciente interés por el sexo y la excitabilidad.
El presidente de la Sociedad Chilena de Sexología coincide con esta visión y agrega que así es como funciona la naturaleza. «La naturaleza hace que el sexo esté al servicio de la fertilidad. Lo que pasa es que uno no está al servicio de la fertilidad, uno está en contra, entonces tratamos de que eso (la concepción) no suceda», concluye el especialista.